Por primera vez en su carrera, Emma Raducanu está en la cuarta ronda del BNP Paribas Open. La británica no cabeza de serie derrotó a la cabeza de serie No. 13 Beatriz Hadda Maia de Brasil en un partido de tercera ronda 6-1, 2-6, 6-4 el lunes.
La victoria también coloca a Raducanu en los últimos 16 de cualquier evento WTA 1000 por primera vez en su carrera; perdió en la tercera ronda de tres de estos eventos hace un año, incluso en Indian Wells.
Ella será la próxima oponente de la No. 1 del mundo Iga Swiatek o de la ex campeona del US Open Bianca Andreescu.
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Tres seguidos: Por segunda vez desde que ganó su primer título de Grand Slam hace dos veranos, Raducanu ha ganado tres partidos seguidos. El primero llegó el otoño pasado en el WTA 250 en Seúl, donde se vio obligada a retirarse contra Jelena Ostapenko en las semifinales debido a una lesión.
La victoria contra la No. 13 del mundo, Haddad Maia, también es la mejor de Raducanu por clasificación desde su histórica carrera en Nueva York. Ella había estado en una racha de seis partidos contra la oposición Top 20, ganando solo un set en ese tiempo.
Lo mejor para el final: después de que los dos primeros sets duraron poco más de 70 minutos combinados, el tercer y último set duró más de una hora por sí solo.
Raducanu quebró dos veces el servicio de Haddad Maia en el primer set, y el brasileño respondió de la misma manera al quebrar al británico dos veces en el segundo set. Pero un quiebre de servicio decidió el tercer set, con Raducanu ganando un juego crucial 3-3.
Cada jugador había salvado previamente un punto de quiebre antes de eso, con Raducanu negando a Haddad Maia en 2-1, y Haddad Maia haciendo lo mismo en 2-2.
Cuatro para la victoria: Para asegurar su tercera victoria en el desierto de California, Raducanu necesitaba cuatro puntos de partido. Haddad Maia salvó un par para mantener el servicio en el noveno juego del decisivo, y Raducanu falló un revés desviado en la primera oportunidad que tuvo con su servicio.
Pero no se lo perdería de nuevo: Haddad Maia enterró un último golpe de derecha en la red después de 2 horas y 19 minutos para poner a Raducanu en los octavos de final.
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