El partido de ida de semifinales de la Coppa Italia entre Juventus e Inter terminó 1-1 en el estadio Allianz de Turín. Todo se decidió en la final con la Juventus adelantándose en el minuto 83, antes de ser alcanzada en plena recuperación por el penalti de Lukaku. Un empate con sabor a burla para los bianconeri que jugarán todas sus cartas en el partido de vuelta, con el objetivo de conquistar la final.

EL PARTIDO
La Juventus sale al campo con Perin en la portería, Gatti, Bremer y Danilo en defensa, Cuadrado y Kostić por fuera en el centro del campo con Fagioli, Locatelli y Rabiot completando la línea media, con Di María y Vlahović al frente. Forma de espejo para el Inter que alinea a Handanovic entre los postes, D’Ambrosio, Acerbi y Bastoni para completar la acumulación, Darmian, Barella, Brozovic, Mkhitaryan y Dimarco en el centro del campo, en ataque Lautaro Martínez y Dzeko.

El inicio del partido es animado y así lo demuestra la primera oportunidad que llega después de apenas cuatro vueltas del reloj. El protagonista es Di María que, tras una espléndida acción personal, remata en diagonal con la derecha y falla el gol solo para una gran parada -con la punta de los dedos- de Handanovic.

Como decíamos, el inicio de los bianconeri -y del propio partido- es alentador, pero a medida que pasan los minutos la intensidad sobre el césped va decayendo y las ocasiones tardan en llegar.

Baste decir que para ver el primer remate a puerta de los nerazzurri hay que esperar hasta el minuto 20 cuando Dimarco lo intenta directo a balón parado. Perin responde presente y poco después de la media hora realiza una superintervención en defensa del arco de la Juventus sobre un intento de tiro seguro de Brozovic, negando la alegría del gol al centrocampista croata.

Al final de la fracción, la Juventus volvió a dejarse ver con mucha insistencia por parte del conjunto de Handanovic que le tapó el paso a Vlahović. El cabezazo de Dušan fue insidioso y certero para cerrar una buena acción coral del equipo de Massimiliano Allegri. Estamos en el minuto 37 y, de hecho, esta puede considerarse la última emoción de un primer set muy equilibrado.

El guión de la segunda parte fue el mismo que el de la primera: los bianconeri empezaron mejor y a los tres minutos volvieron a ser peligrosos con Vlahović, siempre de cabeza, pero el balón se fue alto. La Juventus siguió presionando y sobre la hora de juego asustó al lateral nerazzurro con una zurda muy potente de Kostić que esquivó en el último minuto, pero no lo suficiente. Si hay un equipo que merece la ventaja en esta segunda parte es el nuestro, pero mantiene la balanza. De hecho, en el minuto 64 Mkhitaryan lo intenta en diagonal y casi falla el gran objetivo. La respuesta blanquinegra llega desde el banquillo: Milik está en el lugar adecuado en el momento adecuado en el 78′, pero su desvío a un tiro cruzado de Cuadrado acaba con su racha un poco por detrás.

Parece que no hay forma de desbloquear el desafío, pero ese no es el caso en absoluto porque los últimos diez minutos de la carrera, más la recuperación, están llenos de emociones. Vamos por orden: en el minuto 84 la Juventus desenchufa el partido con un derechazo en diagonal de Juan que adelanta a Handanovic y nos pone por delante, 1-0.

Parece acabado, pero en el último de los tres minutos de descuento una desafortunada -y muy leve- desviación de la mano de Bremer es castigada con un penal que Lukaku -que tomó el relevo desde el banquillo- convierte para igualar el marcador. 1-1. Delantero belga que recibe la segunda tarjeta amarilla de su partido hacia el final después de una celebración demasiado provocativa. En la final también fueron expulsados ​​Handanovic y Cuadrado.

Todo se decidirá en la semifinal de vuelta en Milán.

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