Aleksandr Vlasov tendrá una tarea prestigiosa en el Giro de Italia 2023, pero también un tanto ingrata a fin de cuentas. En efecto, le corresponderá defender lo que Jai Hindley hizo extraordinariamente bien el año pasado, es decir, ganar la Maglia Rosa y elevar al cielo el Trofeo Senza Fine. Bora-hansgrohe confiará por tanto en el ruso para intentar la difícil hazaña de mantener la Rosa en casa.

Sin embargo, pensándolo bien, Hindley tampoco tomó la salida el año pasado, pero con el paso de los días su cotización fue subiendo, hasta la gran acción en la Marmolada que le proporcionó el mejor día de su carrera. La esperanza del equipo alemán es, por tanto, emular lo bueno hecho el año pasado, con Vlasov llamado a vestirse de Hindley.

Comparado con el australiano, el ruso nacido en 1996 es sin duda más sólido en la contrarreloj (y necesitará serlo, dados los muchos kilómetros contrarreloj), pero al mismo tiempo no parece tener la misma explosividad y resistencia en las grandes subidas. Vlasov es un corredor que hace de la regularidad su principal característica: en 2021 terminó 4º en el Giro, pero nunca estuvo realmente en la lucha por el podio y terminó a 6’40” del ganador, Egan Bernal. Fue un epílogo muy similar al del Tour de Francia del año pasado, en el que acabó 5º, a unos buenos 15’46” de Jonas Vingegaard, que realmente parecía estar haciendo otro deporte el pasado mes de julio. Por tanto, el ex corredor del Astana tendrá que ser capaz de mostrar una versión de sí mismo que hasta ahora, al menos en las Grandes Vueltas, no ha conseguido mostrar.

Su inicio de temporada fue decente, con un 5º puesto en la Volta Valenciana y un 9º en la Tirreno-Adriático en sus dos primeras salidas de la temporada. En el reciente Tour de los Alpes, sin embargo, estuvo en liza por acabar entre los cinco primeros, pero se retiró antes de la etapa final para ir a Valonia a la Lieja-Bastogne-Lieja, donde se puso a disposición de sus compañeros de equipo.

Junto a él, el Bora-hansgrohe traerá al siempre sólido Lennard Kämna, que ya ha explicado que quiere intentar mantenerse también en la clasificación general para dar a su equipo un arma táctica interesante. Paradójicamente, el alemán ha rendido incluso mejor que Vlasov en este inicio de temporada, ya que terminó 4º en la Tirreno-Adriático, tras vestir también la maglia azzurra como líder de la general, y 6º en el Tour de los Alpes, con victoria de etapa incluida. El año pasado ganó en el Etna, este año quiere intentar hacerlo aún mejor. En resumen, cuidado con estos dos.

giroditalia.it