Luis Marquinez fue la gran figura Cafetera en el triunfal debut ante Israel en la primera jornada del Grupo C.
Gustavo Puerta, el capitán de la sub-20 colombiana que acaba de remontar ante Israel con un agónico suyo, se para ante la cámara de FIFA con los tres puntos en el bolsillo pero identifica a otro héroe: “Este partido se lo debemos a Luis. Nos salvó unas cuatro o cinco veces. Esa es la función de él, y hoy lo hizo a la perfección”. Es que antes del penal convertido por Oscar Cortés y del gol agónico del capitán Puerta, las manos del arquero Luis Marquinez sostuvieron a una Colombia desbordada por la sorprendente Israel que aterrizó en La Plata.
Marquinez, portero de Atlético Nacional que el pasado 10 de abril celebró sus 20 años, fue la estrella de la tarde en La Plata. Los europeos dictaron los tiempos del partido y manejaron la pelota con un despliegue que puso de pie a los cientos de israelitas y argentinos que hinchaban por ellos en las tribunas. Ante un marco de siete mil personas que aportaron calor a la lluviosa tarde platense, el capitán Illay Madmon dictó los caminos del subcampeón europeo que tuvo en el nueve Dor Turgeman a su delantero más punzante.
La reacción de un partido soñado: Marquines, el sostén de Colombia
El arquero colombiano sostuvo a su equipo en varias ocasiones y permitió que el conjunto que dirige Héctor Cárdenas se lleve los tres puntos sobre el final con un gol de Gustavo Puertas.
Pese a diseñar un mediocampo repleto de talento, Colombia no consiguió equiparar a una Israel arrolladora. Tai Abed, mediocampista del PSV neerlandés, fue la víctima en más de una ocasión ante un Marquinez imperial que una y otra vez se revolcó para ahogar el grito de gol europeo. En total fueron ocho atajadas, cuatro impresionantes, para permitir apenas un tanto. Recién a los 57 minutos, desde los doce pasos, Turgeman pudo vencerlo pero ya era tarde: las atajadas de Marquinez habían impulsado la reacción de sus compañeros.
“A esta selección la caracteriza la unión. La verdad es una alegría, primero que nada le agradezco a estos colombianos por creer en mí, porque he tenido difíciles caídas pero me he levantado y lo voy a seguir haciendo de la mejor manera. Siempre voy a estar ahí para apoyar a mis compañeros, dando lo mejor de mí”, reflexionó Marquinez, quien había sido criticado durante el Sudamericano por algunas de sus actuaciones, después del encuentro.
De esa resiliencia se contagió Colombia: “Es una selección que se caracteriza por su valentía, por su esfuerzo, que siempre da el 100% -destacó Puerta quien aportó calma desde su función como capitán-. Trato de transmitir esa actitud, ese carácter, esa personalidad a mis compañeros para que se sientan respaldados por mí”. Marquínez coincidió: “A esta selección la caracteriza la unión. Es una familia, contribuimos todos por el objetivo que nos hemos propuesto”.
Y el objetivo, está claro, es ser protagonista de una Copa Mundial para la que tiene argumentos. En un debut que no fue sencillo, y a la espera todavía que su mediocampo riegue el suelo argentino con su talento, la calma de Puerta y los milagros de Marquinez se combinaron para un triunfo construido sobre la adversidad.
fifa.com