La Celeste se impuso 1-0 con un gol de Anderson Duarte; ahora enfrentará a Estados Unidos.
El aguerrido carácter que los hinchas asignan a la selección de Uruguay en cada una de sus categorías salió a relucir una vez más en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA. Con ausencias de peso, la Celeste volvió a dar una muestra de coraje y en un cruce parejo, trabado y con un par de expulsados, venció a Gambia por 1-0. Anderson Duarte fue el héroe de la tarde. Ahora, por los cuartos de final, el país sudamericano se enfrentará ante Estados Unidos.
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En Santiago del Estero, Uruguay, segundo en el Grupo E, tuvo dos bajas sensibles para este encuentro: Matías Abaldo y Andrés Ferrari, quienes están lesionados. Dos de los mejores exponentes del conjunto de Marcelo Broli.
Gambia, que llegaba como líder del Grupo F, sufrió una expulsión tempranera a los 16 minutos ya que Mansour Mbye le cometió una fuerte infracción a Juan Cruz de los Santos. A instancias al VAR, el árbitro Francois Letexier resolvió sacar la tarjeta roja.
Sin embargo, Uruguay no aprovechó el contexto. Desprolijo en las salidas, inconexo, descolorido y lento en el mediocampo. Gambia manejó el primer tiempo con una mayor seguridad. Fluyó mejor. Y continuó sin padecer a un rival al que no le surgían las ideas. A tal punto que en toda la etapa inicial la Celeste nunca contó con situaciones claras de gol.
Allí, la falta de inteligencia también lo limitó a Uruguay. La ausencia de una lectura correcta de los diferentes momentos. El saber interpretar. Un ejemplo fue la expulsión de Luciano Rodríguez por un codazo a Sainey Sanyang. A las bajas mencionadas, se le sumó uno más. El plante quedará con 18 futbolistas para la siguiente instancia.
También es cierto que Uruguay repuntó en el segundo tiempo. Con la movilidad de Mateo Ponte por la banda derecha y la habilidad de Franco González en la conducción. Algunos ingresos como el de Ignacio Sosa le dieron aire fresco a la zona medular.
Y este tipo de partidos necesitaba un quiebre como el que aportó Anderson Duarte, que a los 20 minutos recibió de derecha y disparó de zurda desde afuera del área grande. Un latigazo. Una conquista, si se quiere, con el sello de Luis Suárez, su gran referente. «Mi ídolo es él y siempre trato de ver sus movimientos», confesó el joven alguna vez. Primera aparición como titular en este Mundial y un gol que el N° 7 lo celebró hasta las lágrimas. No era para menos.
Duarte jugó al baby fútbol en el Club Policial de Tacuarembó, pero ya con ocho años fue captado por Defensor Sporting. Hoy fue titular por necesidad, ante las lesiones de un par de compañeros. Y en Santiago del Estero se llevó su gran alegría. También la de sus compañeros, que lloraron de emoción en el final del partido. Inolvidable.
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