Alejandra Martínez

Río Celeste

Existe una leyenda que cuenta que cuando Dios pinto el cielo, lavó sus pinceles en las aguas del Río Celeste. Podrá sospechar fácilmente por qué razón los lugareños cuentan dicha leyenda, y es que el fluido del líquido vital que habita en el corazón de Costa Rica, es de un azul tan prístino que parece haber sido pintado por el cielo mismo.

El Río Celeste de colores impresionantes

En la Cordillera Volcánica de Guanacaste, Costa Rica, el volcán Tenorio es uno de los más impresionantes de la región, con cuatro conos y una altura máxima de 1,916 metros, es el corazón del parque nacional que lleva su nombre. El parque de nombre homónimo, tiene 184 kilómetros cuadrados y cuenta con el sendero Misterios del Tenorio que recorre cerca de 7 kilómetros de ida y vuelta.

Río Celeste
Crédito: NEtrekker

Es precisamente en dicho sendero donde los visitantes más aventureros se pueden encontrar con el famoso Río Celeste, que se tuerce y gira en el hábitat natural. Aunque es muy difícil llegar hasta él, quienes lo han visitado aseguran que vale completamente la pena, ya que brilla indómitamente con colores entre los azules turquesa y el cian.

Para llegar al Río Celeste, se deben recorrer 1.5 kilómetros en las entrañas de un bosque lluvioso, un paisaje asombroso que nos brinda la oportunidad de reconectar con la naturaleza. Una vez que el turquesa se asome ante sus ojos, verá que el río se extiende en el bosque y forma también cascadas y lagunas que parecen pinturas en óleo.

Río Celeste
Crédito: TravelThinkDifferent

Una vez que encuentre la Catarata Río Celeste, se deben bajar unas empinadas escaleras para poder llegar a la base del río que está rodeada de una espesa vegetación. La cascada tiene una altura aproximada de 30 metros por las que fluye el agua celeste que encanta a todo aquel que la visite. Cabe destacar que se trata de una zona natural protegida y por lo tanto, está prohibido ingresar a las aguas.

Más adelante en el sendero principal, a unos 650 metros se encuentra la Laguna Azul, una pequeña poza de color turquesa intenso se erige entre la maleza natural. Aquí tampoco se permite el ingreso al cuerpo de agua debido a que tanto el río como las cascadas y la por ende, las lagunas, tienen altas concentraciones de elementos químicos naturales que son perjudiciales para la salud.

Río Celeste
Crédito: Maithili Narasimha

Más adelante, también se puede ver al imponente Volcán Tenorio a través de un mirador. El volcán es el responsable de las formaciones de aguas termales que discurren por las cascadas, sus componentes químicos azufrados con carbonato de calcio son precisamente los que le dan un color impresionante al Río Celeste en Costa Rica.

El imponente paisaje es un recordatorio de la belleza sublime que la naturaleza nos regala y que debe servir como lección para cuidar de nuestro planeta.

Río Celeste
Crédito: Cindy Travelsaround

ecoosfera.com