Consciente de que la preservación del planeta es tarea de todos, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, hizo un llamado a las autoridades ambientales locales, regionales y nacionales para que la problemática que se presenta en los Farallones de Cali sea atendida de manera conjunta e inmediata.
Lo hizo durante el Foro ‘Descubre Farallones Biodiverso’ con el que se conmemoraron los 55 años de existencia del Parque Nacional Natural, el cual según el Director de Parques Nacionales Naturales de Colombia, Luis Olmedo Martínez Zamora, es el sitio de mayor riqueza en biodiversidad del país.
“Los Farallones de Cali le suministran a Cali y a otras poblaciones el agua que necesitan para vivir, les provee un buen clima y una belleza natural inigualable; pero desafortunadamente presenta amenzas de minería ilegal, deforestación y un ordenamiento territorial que requiere ser replanteado para que se les permita a los moradores vivir con el parque y no contra el parque, especialmente en su zona de amortiguación”.
La World Wildlife Foundation – WWF, Colombia, es una fundación aliada en el proceso de recuperación y conservación, por lo que su director, Carlos Mauricio Herrera, ratificó su compromiso con la conservación del parque por ser una región mega diversa, rica en agua, flora y fauna. Y aunque no desconoce que allí se puedan presentar casos de tráfico ilegal de fauna, abogó porque se le dé prioridad al tema de la minería ilegal.
Un problema con pasado, presente y futuro
Durante su intervención, el alcalde Jorge Iván Ospina se refirió al tránsito que hizo Colombia del campo a ciudad; el proceso de urbanización copiado de modelos extranjeros, condicionando el progreso de las ciudades a costa de la naturaleza, el cual por ser un modelo de desarrollo alejado de los pueblos, de las comunidades y sus costumbres, se enfocó en el monocultivo, la ganadería extensiva y en el cemento, pero no en el verde.
“En mi primer mandato (2008 – 2011) hice la lectura de que la ciudad tenía que dar un gran salto en infraestructura y por ello se construyeron puentes, vías, obras para mejorar la movilidad y el territorio. Pero para este segundo momento (2020 – 2023) se pensó más en lo ambiental que en lo estructural”, manifestó.
Y continuó: “Invertimos $100 mil millones para comprar la tierra aledaña al río Pance, fortalecer el Parque de la Salud, quitarle la tierra a los urbanizadores y adecuar el ecoparque Corazón de Pance. Adquirimos algunas propiedades del narcotráfico para convertirlas en corredores verdes de vida que conectaran al barrio San Fernando con Cristo Rey para recuperar el ecosistema y le dimos otro concepto al Club: el de Parque de innovación tecnológica”.
El tema de la minería ilegal -concluyó Ospina- no ha sido ajeno a este gobierno. “Hemos visitado y conversado con los actores, pero se trata de un problema que hay que entender sociológicamente porque es gente con necesidades que viene de soportar una pandemia y un estallido social, la cual es explotada por grandes conglomerados, mientras se causan perjuicios a toda una comunidad, a los ríos y a la naturaleza por la presencia de mercurio y cianuro. Tenemos que invertir en lo social, movilizar a los ciudadanos y a los gremios de manera inmediata, sin dejar de hacer pedagogía”.
Para la directora del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente – Dagma, Francy Restrepo, participar en esta clase de eventos es muy enriquecedor, pues así el Dagma no tenga jurisdicción en estos predios, no se puede desconocer que los ríos de Cali nacen allá y es un imperativo su conservación y preservación.
Los representantes de las autoridades ambientales no están solos en este propósito. La conciencia ecológica que se ha despertado a nivel mundial, también tocó estas tierras; de allí que en el Foro se vio una nutrida participación de jóvenes, estudiantes y madres con sus hijos, quienes más que escuchar a los panelistas, llegaron con propuestas participativas.
Irene Bueno tiene en mente convertir su parcela en un santuario de fauna y flora, pues está ubicada en Dapa -vereda Chicoral- cerca de Cali, donde un bosque de niebla es su razón de vivir. “Me jubilé, compré ese predio y me instalé allí con mis hijas. Vivimos felices. Ya no quiero bajar a la ciudad porque allá tengo de todo, pero quiero que me orienten para saber cómo hago para que llegue más fauna y la gente se anime a hacer avistamientos”.
Lina Marcela Ortega es una chica de 23 años cuya pasión es la fotografía. Participó en el concurso ‘Descubre Los Farallones’ con imágenes del gallito de roca, saliendo ganadora por haber captado en todo su esplendor al ave endémica de Santiago de Cali. “Defender, conservar y promocionar el medio ambiente, la flora, la fauna, los ríos y toda la diversidad, me apasiona”, dijo con una emoción que contagió a los asistentes.
Y fueron muchos los que al final del evento salieron con la convicción de que en los Farallones de Cali muy pronto se van a menguar los problemas, se va a acabar la minería ilegal y los colonos van a tomar conciencia de que no hay sino un solo planeta para vivir.
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