En un partido de gran nivel, el Paris Saint-Germain consiguió su primera victoria de la temporada, ante el Racing Club de Lens (3-1).
¡Recuerdo de esta gran victoria!
Un escenario burbujeante para un cartel tentador: un dulce aroma europeo flotaba en el aire de la capital, para este choque entre los dos mejores estudiantes de la temporada pasada. Es muy sencillo, todos los ingredientes estaban ahí para presenciar un encuentro de alto vuelo entre el campeón de Francia y su subcampeón. Para lo que describió como un «partido de Liga de Campeones», Luis Enrique había preparado un once inicial atractivo con los primeros titulares esta temporada de sus dos flechas de ataque, Kylian Mbappé y Ousmane Dembélé. Los dos cómplices estuvieron apoyados en ataque por Marco Asensio, mientras Manuel Ugarte, Warren Zaire-Emery y Vitinha formaban un trío complementario en la sala de control.
Teníamos que esperar una pelea feroz contra un oponente conocido por su espíritu de lucha. El inicio del partido también lo confirmó: contactos bruscos, carreras incesantes, pases láser y llamadas relámpago… ¡La intensidad se palpaba en todo el campo! No hubo que hacer cálculos. Cada equipo buscó expresar su filosofía de juego.
Durante los primeros 10 minutos, fueron nuestros parisinos quienes lograron confiscar el balón para construir sus acciones, enfrentando a los Sang et Or, valientes, pero obligados a retroceder para resistir la asfixia y las incursiones del rayo Kylian Mbappé. Pero cuanto más pasaban los minutos, más se equilibraban los debates, dejando el peligro rondando a ambos lados del campo. Una configuración ideal para permitir que nuestro entorno se exprese, como Manuel Ugarte, fiel a la posición de mostrar su grinta en los duelos más duros.
A su paso, nuestro equipo supo mostrar una cara más combativa minuto a minuto, y Kylian Mbappé se ofreció varias veces la oportunidad de volar el Parque de los Príncipes (29, 31), volviéndose cada vez más peligroso. Una aceleración, una recuperación acrobática, una duplicación exprés con el otro TGV Dembélé: ¡el delantero parisino puso la mira! ¡Pero fue de su compañero de ataque Marco Asensio de quien salió la luz! En un ataque rápido perfectamente dirigido por Vitinha y meticulosamente retransmitido por Warren Zaire-Emery, el delantero español armó un maravilloso disparo que acabó en el respiradero. (1-0, 45º). Momento perfecto justo antes del descanso.
Nuestros Rojos y Azules, que regresaban con más hambre que nunca, aún tardaron el segundo en regresar del vestuario. ¡Y eso resultó en un cañonazo desde el inicio de este segundo acto! En una acción 100% campeona del mundo, Kylian Mbappé, servido por Lucas Hernández, disparó un misil que hizo volar el Parque de los Príncipes para el gol del descanso (2-0, 52).
No se trataba de aliviar la presión. La revuelta de Lensoise fue palpable, sobre todo después de la entrada de Elye Wahi, amenazando con un contraataque (65º), pero nuestros parisinos mostraron mucha personalidad para mantener el control del partido. Desde los balones raspados por Manuel Ugarte hasta las proyecciones de Warren Zaire-Emery, pasando por las buenas protecciones de balón de Vitinha, los rojiazules mostraron un muy buen control colectivo en el medio. Y como para sublimar esta copia lograda, Kylian Mbappé llegó allí con su doblete al concluir con un disparo contrarrestado una acción escolar (3-0, 90º + 1). La reducción del marcador de Guilavogui en el tiempo añadido no cambió nada (3-1, 90º + 5).
Con determinación, espíritu colectivo y ganas de aplicar los preceptos de su entrenador, nuestros parisinos supieron dominar este choque de principio a fin contra su último subcampeón del campeonato. ¡Una primera victoria muy merecida en la liga, para emprender el control continuo de la Ligue 1! Nos vemos en Lyon, dentro de una semana, para otro encuentro esperado, en territorio lionés…
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