Noruega ratificó este viernes la decisión de retirar su fondo soberano, el mayor del mundo, de las inversiones en empresas relacionadas con el carbón, a unos meses de la conferencia de París sobre el clima.
Por unanimidad, el Parlamento noruego decidió que el fondo de casi 7.000 miles de millones de coronas (793.000 millones de euros), que controla el 1,3% de la capitalización bursátil mundial, debería desvincularse de las empresas mineras o de los grupos de energía en los que el carbón represente más del 30% de su actividad o de su facturación.
Esta decisión, que se produce tras un compromiso acordado en la Comisión de Finanzas del 27 de mayo, afectará a entre 50 y 75 empresas internacionales y supondrá la cesión de participaciones comprendidas entre los 35.000 y los 40.000 millones de coronas, según los cálculos del Ministerio de Finanzas. Sin embargo, según los defensores del medio ambiente, el impacto podría ser todavía más importante, y algunas estimaciones calculan que serán 122 las empresas afectadas, que representarían 67.200 millones de coronas.