Los países de la cuenca amazónica están apostando por un modelo de desarrollo sustentable que enfatiza la conservación de sus bosques.
El planeta se enfrenta a importantes desafíos debido al cambio climático. Los habitantes de América Latina y el Caribe son particularmente vulnerables, ya que pertenecen a la región más urbanizada del mundo. Se espera que en 2050, el 87% de la población de la región habite en ciudades pero aun así, una gran cantidad de personas dependerá de actividades económicas que son muy sensibles al clima, como la agricultura.
Actualmente se estima que un aumento en la temperatura de 2,5°C hasta el año 2050 podría costar a la economía de la región entre un 2% y un 4% de su PIB anual.
En este contexto, el BID apoya a los países de América Latina y el Caribe para reducir sus emisiones de GEI y para que se adapten a los impactos del cambio climático. El BID incluye consideraciones de cambio climático en proyectos relacionados con energía renovable, eficiencia energética, vivienda y transporte urbano, agricultura, gestión del agua y uso sustentable de los bosques y los suelos.