Esta agua que no vemos juega un papel fundamental en el mantenimiento de la humedad del suelo y en el caudal de ríos, lagos, pantanos, humedales; además permite la producción de bienes, el consumo y abastecimiento. En Colombia el mayor número de pozos registrados se encuentra en las regiones hidrográficas de los ríos Cauca, Magdalena y Orinoco, pero faltan registros y un manejo adecuado para evitar su contaminación.
Fernando Helí Romero Ordóñez | Profesor de Geociencias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL)share
El agua subterránea es aquella que permanece por debajo del suelo (subsuelo), en donde se almacena en materiales sueltos, poros y fracturas de rocas. Fuente: Romeo Gacad / AFP
¿Usted sabe cuáles son las fuentes de agua disponibles en Colombia? Estas son lugares en donde se encuentra u origina el líquido, como por ejemplo en ríos, embalses, lagunas, arroyos, glaciares, manantiales y aguas subterráneas. De toda el agua de la Tierra, solo el 3% es agua dulce, aquella empleada para satisfacer las necesidades de humanos, animales y plantas; de este volumen, el 69% se encuentra en los casquetes polares y glaciares, el 30% es agua subterránea y solo el 1% es el agua superficial que forma ríos, humedales, lagos, lagunas y represas.
El agua subterránea es aquella que permanece por debajo del suelo (subsuelo), en donde se almacena en materiales sueltos, poros y fracturas de rocas. Desde allí fluye lentamente hasta que se descarga en cuerpos de agua superficiales de ríos y lagos, por ejemplo, y es interceptada por las raíces de las plantas o extraída a través de pozos construidos por el hombre. Esta agua que no vemos juega un papel fundamental en el mantenimiento de la humedad del suelo y en el caudal de ríos, lagos, pantanos y humedales; además permite la producción de bienes, consumo y abastecimiento. También es responsable de mantener los ríos perennes durante los periodos de sequía.
Pozos en aumento, pero sin registro
Aunque muchos municipios y empresas agrícolas de Colombia explotan el agua subterránea a través de pozos, es difícil estimar cuántos de ellos existen en el país debido a la falta de un registro nacional. Y a pesar de no hay datos anuales de perforación, el incremento en el número de empresas perforadoras a lo largo de los años indica que los pozos construidos aumentan cada día.
El mayor número de pozos registrados se encuentra en las regiones hidrográficas de los ríos Cauca, Magdalena y Orinoco. La mayoría de estos puntos son aljibes con peligro para la salud humana cuando están próximos a la superficie, ya que permiten la infiltración del agua superficial que podría estar contaminada con excrementos humanos o de animales, compuestos químicos orgánicos asociados con combustibles, pesticidas, herbicidas o insecticidas, elementos químicos inorgánicos provenientes de rellenos sanitarios, reactivos de industrias o minería, entre otros.
Los departamentos con mayor uso de agua subterránea por aljibes son San Andrés, Quindío, Magdalena, La Guajira, Cauca, Caldas, Bolívar y Atlántico. Según el Ideam (2022), entre 1995 y 2014 se han identificado en Colombia 50.492 puntos de agua subterránea reportados por las autoridades ambientales, estudios regionales y locales e información del Sistema de Información del Recurso Hídrico (SIRH).
Con respecto a la captación más común en el país, los aljibes representan el 57,06% del total informado, generalmente en profundidades inferiores a los 40 m; les siguen los pozos profundos con 26,24%, los cuales alcanzan profundidades de 50 a 300m; sin embargo en sistemas de acuíferos como el de la Sabana de Bogotá, Neiva-Tatacoa-Garzón, Media Guajira, Duitama-Sogamoso y Valle del Cauca, las profundidades registradas están entre 300 y 930m (Minambiente, 2015).
Leyes que definen la calidad de un cuerpo de agua
En la década de 1970 el Gobierno colombiano colaboró con el Inderena y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en la creación del Código Nacional de Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente, promulgado a través del Decreto 2811 de 1974.
En los años 80, dicho Código y la Ley Nacional de Saneamiento de 1979 se desarrollaron a través de numerosas regulaciones como los decretos 2857 de 1981 –referente a las cuencas–, 02 de 1982 –sobre emisiones eficientes–, 2200 de 1983 –sobre calidad del agua–, y 1594 de 1984 en cuanto a usos del agua y residuos líquidos (Ojeda etal., 2000).
En 2015 Minambiente reguló los objetivos del Ideam, dentro de los cuales se encuentran obtener, almacenar, analizar, estudiar, procesar y divulgar la información básica sobre la hidrología y la hidro-geología en el país. Además existen leyes y decretos para definir un estándar apropiado de calidad del agua para diferentes usos y también para ayudar en la conservación de los recursos hídricos. Sin embargo, se deben adaptar al crecimiento de la población, los cambios en los patrones de consumo y el peligro de la contaminación.
En las ciudades la contaminación del agua suele estar asociada con la disposición incorrecta de residuos industriales y comunitarios. Fuente: Juan Barreto / AFP
Contaminación en el ambiente subterráneo
En Colombia no suele estar restringida solo al suelo más superficial, sino que también puede alcanzar aguas subterráneas y acuíferos profundos, restringiendo el uso de la tierra, los recursos hídricos y comprometer la producción de alimentos o el suministro de agua. Por ello es fundamental realizar estudios de hidro-geología eficientes y eficaces, junto con políticas públicas encaminadas a proteger las fuentes de agua y el desarrollo de herramientas que integren a los órganos de gestión con la población.
En las ciudades la contaminación del agua suele estar asociada con la disposición incorrecta de residuos industriales y comunitarios, rellenos sanitarios, residuos de la construcción civil, efluentes y aguas residuales. En áreas agrícolas la contaminación se genera por tala de árboles, incendios forestales, uso incorrecto de herbicidas, abonos y pesticidas, además de la explotación excesiva de las aguas subterráneas. Los compuestos orgánicos como los hidrocarburos y solventes clorados se han convertido en los principales problemas ambientales debido a su toxicidad. Estos productos químicos se utilizan en la industria automotriz, transformadores, tratamiento de maderas, industrias metalúrgicas, farmacéuticas, agrícolas y petroquímicas, entre otras.
En la salud humana, un contaminante puede generar graves problemas en la piel, los órganos respiratorios, hepáticos y renales, entre otros. Así la contaminación no solo genera problemas ambientales, sino también sociales, económicos y de salud.
Referencias
- Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam). (2022). Estudio nacional del agua. 466p.
- Ojeda E y Arias R. (2000). Informe nacional sobre la gestión del agua en Colombia. cepis.org. pp. 102-104.
- Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. (2015). Decrero 1076 de 2015. Por medio del cual se expide el Decreto Único Reglamentario del Sector Ambiente y Desarrollo Sostenible. 653p.
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