Okafor, Tomori y Loftus-Cheek superaron el liderazgo de Luvumbo para conseguir su quinta victoria de la temporada.

De juego, ganas y personalidad. El equipo salió de la red de Cagliari con una notable remontada, haciendo suyo un partido que había ido por mal camino y que podría haber ocultado más peligros. El resultado final fue 3-1 en el Unipol Domus, gracias a los goles de Okafor, Tomori y Loftus-Cheek, que anularon la ventaja del Luvumbo. La obtenida en Cerdeña es la quinta victoria de la temporada en la Serie A, lo que nos sitúa en 15 puntos en la clasificación. Como era de esperar, no fue un partido fácil, porque el Cagliari de Ranieri se mostró combativo y, una vez que encontró la ventaja, se acercó como un erizo tratando de inhibir nuestras iniciativas. El empate conseguido a los diez minutos frenó la tensión y permitió al equipo expresarse al máximo, marcando el 2-1 antes del descanso para revertir la inercia de la tarde en apenas unos minutos.

La reacción de nuestros muchachos fue importante y perentoria, por tanto, en alas del entusiasmo de los nuevos fichajes: el empate construido por Pulisic y finalizado por Okafor, el 2-1 nacido de una invención de Reijnders y el 3-1 nuevamente conseguido de Pulisic para Loftus-Cheek, con papeles invertidos respecto al gol del 1-0 en San Siro contra el Torino. Dos primeros tiempos en la red, para Noah y Ruben, y una actuación destacada también para Yacine Adli, desplegado en la sala de control y muy bien integrado en la maniobra del equipo. Muchas buenas señales contra un equipo que necesitaba puntos y confianza: jugar en estos campos es históricamente difícil pero el Milan, en términos de fuerza y ​​juego, se mostró superior, logrando también gestionar la energía de algunos jugadores de cara al próximo partido. contra la Lazio, el sábado a las 18 horas en San Siro.

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