Hay héroes sin capa que se articulan con la honorable labor del Cuerpo de Bomberos, para detener los incendios forestales. ¡Gracias!
Ante situaciones que opacan la esperanza, la caleñidad se levanta y hay dos claros ejemplos recientes de ello. Uno, la forma en que ciudadanos que iban pasando por la carrera 8 con calle 26, donde colisionó una avioneta, reaccionaron de inmediato con extintores, ayudando a apagar las llamas. Y dos, el accionar de guardabosques del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente-Dagma, comunidad y bomberos durante los incendios forestales.
“En la conflagración que se presentó el 2 de octubre, en el sector Pilas del Cabuyal, los guardabosques del Dagma, con apoyo de la comunidad, realizaron una línea de control de incendios, también llamadas barreras cortafuegos, en pendientes con más de 70 grados de inclinación. Esta actividad, de gran apoyo a la labor de los bomberos, permite actuar como barrera para contener los incendios forestales y evitar así la propagación voraz del fuego”, manifestó Óscar Villani, subdirector de Ecosistemas del Dagma.
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Es importante resaltar que, tan pronto como los bomberos empezaron a enfrentar la conflagración al mediodía, los guardabosques estuvieron prestos a brindar apoyo. Para ello, trabajaron guadañando, abriendo las líneas de control de incendio, hasta altas horas de la noche, en condiciones difíciles del terreno y sumando a ello el calor y ahogamiento que pueden provocar las llamas.
En horas de la mañana del martes (03.10.2023), personal de los grupos de Ecosistemas, Fauna y Vivero del Dagma, hicieron una nueva revisión en la zona del incendio para analizar las afectaciones.
Aunque falta la medición con dron, hasta el momento se calcula que las áreas quemadas ascienden a 60 hectáreas entre arbustos altos, herbáceas, pajonales, árboles de guayabo y cañaduzales. Las quebradas que están en cañones, lograron quedar protegidas de las llamas.
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