Marta Montojo.- Madrid.- Ante el crecimiento poblacional que ya no se puede controlar y el calentamiento global traducido en más inundaciones y en la subida del nivel del mar, hay “que aprender a convivir con el agua”, sostiene el urbanista Kunlé Adeyemi, quien defiende que las “ciudades acuáticas” son una solución al desafío demográfico y, a la vez, al reto climático.
Las ciudades “acuáticas” son “un ecosistema del entorno construido que aboga por incorporar más agua al tejido urbano de las comunidades”, explica en una entrevista con EFE este arquitecto y fundador del estudio NLÉ, que ha venido a Madrid para participar en la “Cumbre del Progreso” de Audi.
Su iniciativa consiste en diseñar “edificios, infraestructuras, soluciones para la vida, el ocio, la energía, el agua, los residuos y, en definitiva, todo un concepto de desarrollo que aborde los retos del crecimiento de las ciudades y las comunidades, así como el cambio climático, y especialmente el problema de las inundaciones y la subida del nivel del mar”.
“Se trata de que, en lugar de luchar contra el agua, aprendamos a vivir con ella”, sentencia el urbanista, que se inspiró para este proyecto en una comunidad de Nigeria “relativamente pobre que vive del agua y que construyó miles de viviendas muy pequeñas sobre el agua y en el centro de Lagos”.
Y “aunque la calidad de su construcción y la calidad del entorno es pobre e insegura en ciertas circunstancias”, Adeyemi cuenta que le inspiró el hecho de que “hayan construido tanto con tan poco y hayan sido capaces de crear esta comunidad que ya vivía coexistiendo con el agua como una forma de adaptarse a estos retos” que se ven “como consecuencia del cambio climático”.
Se dio cuenta entonces de que: “No solo nos enfrentamos a los desafíos de la expansión urbana, especialmente en el continente africano, que está cambiando rápidamente, sino también a los del cambio climático, cuyos efectos más palpables incluyen las inundaciones y la entrada del agua en las ciudades”.
Soluciones asequibles
También ha aprendido de ciudades como Venecia o Amsterdam, donde el urbanista vivió y donde tiene la sede su estudio de arquitectura NLÉ, así como urbes más grandes, como Chicago, que “tiene muchas vías fluviales que atraviesan el corazón de la ciudad, con más de 140 puentes que la cruzan, e incluso torres que pisan el agua, como las Marina”.
Desde su propio estudio, Adeyemi desarrolla lo que la prensa ha denominado “ciudades flotantes”, que son “soluciones asequibles, que puedan ser construidas por la propia comunidad con materiales y recursos locales y ensambladas a mano en la medida de lo posible”, detalla.
Los materiales de estos sistemas modulares son principalmente la madera y el bambú, precisa, “fuentes y especies renovables que abundan en diversas zonas”.
Uno de los productos que destaca el urbanista es el Sistema flotante de Makoko: “Una de las muchas soluciones y tipologías de construcción que tenemos en nuestro inventario de cómo se puede construir sobre y alrededor del agua”.
Se trata de una estructura flotante de madera, con forma triangular y de varias plantas cuyo bajo centro de gravedad y armazón en forma de A le aportan estabilidad y equilibrio y que puede servir de vivienda, de hotel o de escuela, entre otros usos.
Este producto se ha llevado a seis países de tres continentes diferentes, a fin de “acercar el agua al entorno construido y aprender a convivir con ella”, insiste Adeyemi.
El urbanista aclara, no obstante, que su idea va más allá de las plataformas “flotantes” y, así, prefiere el término “ciudades acuáticas” para referirse a su concepto, que incluye también edificios construidos sobre pilotes en el agua o incluso en tierra pero con canales.
Adeyemi defiende el uso de estas soluciones especialmente en el Sur Global, pues Asia y África son los que “se están urbanizando más rápidamente en el mundo” y que más necesitan adaptarse a los impactos climáticos en estos momentos.
Pero aduce que también se pueden replicar en países del Norte Global donde cree que hay aún espacio para “un tipo de progreso”, que deberá ser “más ecológico, que respete el medioambiente y que nos permita como humanos coexistir mucho mejor con la naturaleza”. EFEverde