Jannik Sinner cerró una semana mágica sellando la segunda Copa Davis de la historia para su país al imponerse al australiano De Miñaur. Antes, Matteo Arnaldi lograba el primer punto.
Italia se convierte en la décimoprimera nación que consigue, como mínimo, dos títulos de la Copa Davis y lo logró 47 años después de levantar por primera vez la Ensaladera de Plata. Para Australia, de nuevo, el sabor amargo de haberse quedado a las puertas del título como ocurrió hace doce meses.
Jannik Sinner, ahora mismo, está tocado por los dioses. Todo lo que intenta le sale, todo lo que imagina se convierte en realidad. Su impecable actuación en la Final 8 de Málaga tuvo la guinda frente a su amigo Alex de Miñaur, a quien ha vencido con aplastante autoridad: 6-3 y 6-0 en una hora y 21 minutos. Su victoria llegó después del agónico triunfo de Matteo Arnaldi sobre Alexei Popyrin por 7-5, 2-6 y 6-4 en dos horas y 27 minutos que abría las puertas a la sentencia de manos del hombre que ha maravillado por su estado de forma y su confianza durante toda la semana.
Estamos hablando de los número 4 (Sinner) y 12 del mundo (De Miñaur) pero es que lo que mostró el italiano en el último partido de esta final en la pista del Martín Carpena de Málaga fue una exageración, una auténtica locura.
Y eso que De Miñaur es uno de los jugadores más rápidos, con mejores piernas y mejor anticipación del circuito, uno de los rivales más competitivos que uno pueda encontrar sin contar con el tenis que atesora. Aunque de nada le sirvió ante un Sinner que en esta recta final de la temporada ha dejado claro que ha dado un paso hacia adelante, que cree cada vez más en sí mismo. Algo que se venía vaticinando pero que no acababa de confirmarse… hasta las dos últimas semanas de la temporada, con las Finales ATP y el título de campeón del mundo en liza.
Lo intentó todo el número uno australiano. Pero, para todo lo que proponía de nuevo De Miñaur, Sinner tenía respuesta. Y no una respuesta cualquiera sino la mejor, la que no admitía réplica. El australiano siguió buscando un hueco hasta el final pero no pudo encontrarlo. Estaba escrito que esta era la Copa Davis de un joven tenista de 22 años de San Candido (Italia).
El tenis italiano llevaba esperando este momento durante mucho tiempo. Porque el único título que figuraba hasta hoy en el palmarés del tenis italiano era el conseguido en 1976 con otra generación de oro, la que conformaron Adriano Panatta, Paolo Bertolucci y Corrado Barazzutti bajo la capitanía de una leyenda, Nicola Pietrangeli.
Arnaldi da un agónico primer punto a Italia
Arnaldi impuso por 7-5, 2-6 y 6-4 en dos horas y 27 minutos a Alexei Popyrin e Italia acariciaba el título de campeón de la Copa Davis.
No se vio un gran tenis en este primer partido pero sí hubo tensión e intriga. Había mucho en juego y ni uno ni otro cuentan con una extensa trayectoria en la Copa Davis: era apenas el cuarto partido en la máxima competición por equipos para ambos.
Italia llevó el dominio de inicio pero necesitó cuatro puntos de set Arnaldi para certificar, gracias a una derecha ganadora, su mejor golpe, que el parcial era suyo. Todo hacía presagiar que el número dos italiano continuaría mandando pero el partido dio un giro de 180 grados. Arnaldi se diluyó como un azúcar en la pista del Martín Carpena, con una grada de mayoría italiana, lo que aprovechó Popyrin para igualar el marcador.
En el tercer y definitivo parcial el número dos de Lleyton Hewitt parecía más entero, con más fe en su tenis y en sus opciones. Ganaba con mucha comodidad sus servicios mientras que Arnaldi sufría a cada saque (hasta 8 puntos de break llegó a salvar el italiano). Pero la oportunidad llegó para Matteo y no la dejó pasar el jovencísimo tenista de Sanremo.
Un recuerdo para Tathiana Garbin
La generación de los Sinner, Arnaldi, Lorenzo Musetti, Lorenzo Sonego, respaldados por el veterano Simone Bolelli y el lesionado Matteo Berrettini desde el banquillo y un capitán, Filippo Volandri, que ha construido «una familia» durante los dos años que lleva en el cargo, ha entrado en el Olimpo del tenis.
Una gran familia que lo pasa “muy bien cuando estamos juntos fuera de la pista y que cuando sale a competir lo da todo con el apoyo detrás de todos”.
Una familia que no sólo se reduce al equipo de Copa Davis sino que también incluye al equipo de la Billie Jean King Cup. Para su capitana, Tathiana Garbin, tuvieron un recuerdo tras proclamarse campeones del mundo.
“El martes es un día importante para Tathi (Garbin pasará por el quirófano para ser intervenida de un tumor). Lo que cuenta en la vida es una cosa distinta al tenis y todos vamos a estar pendientes de ella”, ha afirmado Sinner mientras el resto de sus compañeros asentían y Volandri explicaba que ha estado en contacto permanente con Garbin. “Queremos transmitirle toda nuestra fuerza. Esta batalla la lucharemos todos con ella”, dijo.
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