Los avances experimentados por la humanidad en salud y desarrollo durante los últimos 50 años se verán seriamente menoscabados, si no actuamos frente al cambioclimático. Esta es la principal conclusión del informe que acaba de publicar la Comisión UCL-Lancet sobre Salud y Cambio Climático, que, por otro lado, afirma que la acción climática es la «mayor oportunidad para la salud global» de este siglo.
Si en 2009 la Comisión UCL–Lancet calificó el cambio climático como «la mayor amenaza de este siglo a la salud a nivel global», ahora su Informe 2015 añade que, además de una amenaza, la acción climática es la gran oportunidad del siglo XXI.
Este informe pone de manifiesto el simple hecho de que un acuerdo climático fuerte será la herramienta más eficaz en favor de la salud pública en este siglo.
Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático (CMNUCC)
Felicito a la Comisión por este paquete de recomendaciones integrales, ambiciosas y con amplitud de miras, y animo a los ministros de salud y a todos profesionales a que las tengan en cuenta de forma concienzuda.
Margaret Chan, Directora General de la Organización Mundial de la Salud
Principales conclusiones del informe
• Lograr la descarbonización de la economía global y los beneficios para la salud pública que esta conllevará ya no es una decisión de tipo técnico o económico, sino que se trata de una opción a nivel político.
• Muchas de las respuestas de mitigación y adaptación al cambio climático son opciones cuyos beneficios son claros, como la reducción directa de la carga que supone la mala salud de la población.
• Las energías renovables asequibles tendrán beneficios enormes para los más vulnerables al cambio climático.
• La acción temprana para reducir la vulnerabilidad genera un mayor margen de flexibilidad de cara a afrontar una situación de necesidad de adaptación indispensable e involuntaria.
• La mitigación del cambio climático no sólo reduce significativamente el riesgo, sino que produce substanciales beneficios asociados para la salud.
• Si tenemos en cuenta el futuro, lo que es óptimo hoy (sin tener en cuenta el futuro) no lo será mañana. Ahorrar en prevención ahora conllevará un mayor gasto en tratamientos en el futuro.
• Invertir en mitigación y adaptación frente al cambio climático es una opción claramente atractiva y sensata si pensamos que estos costes se compensan por las mejoras de salud de la población y que, de lo contrario, no actuar supone un riesgo mayor para la salud.
• Limitar la subida de la temperatura global a 2°C implica que a mediados de siglo la emisión media per cápita rondará las 2 toneladas de CO2. Los gobiernos locales, la sociedad civil y las empresas tienen como objetivo contribuir con una transformación social y económica.
• La estabilización de la atmósfera requiere reducir las emisiones netas a cero. Para que un paciente esté sano, en su sangre no puede haber una toxina en constante aumento.
• Existen oportunidades para que los líderes políticos aprovechen este reto mundial mediante iniciativas climáticas transformadoras, comparables en su dimensión y nivel de ambición al plan Marshall, al programa espacial Apolo y al éxito comercial de la telefonía móvil.
La Comisión es el resultado de una colaboración entre científicos del clima, geógrafos, sociólogos, científicos medioambientales, expertos de biodiversidad, ingenieros, expertos en políticas energéticas, economistas, politólogos, expertos en políticas públicas y profesionales de la salud. El objetivo común de los miembros de la comisión es buscar respuestas al cambio climático que protejan y promuevan la salud humana.
Crédito de la fotografía: Kris Krug