Bilbao.- El uso de un papel adaptado para cubrir el tocón del eucalipto que ha sido talado, con el fin de que no le llegue la luz del sol, podría ser una alternativa sostenible a la utilización de herbicidas o plástico para controlar su rebrote y propiciar la renovación del bosque con otras especies arbóreas.

El centro de investigación y desarrollo agroalimentario y ganadero Neiker apuesta por esa opción, junto con otras entidades socias, en un proyecto propuesto a la Unión Europea, dentro del programa Life, que financia proyectos de conservación medioambientales y cuya resolución se espera en breve.

La idea del centro de investigación vasco es desarrollar la iniciativa en Urdaibai, en Bizkaia, donde hay plantaciones de eucaliptos, una especie que rebrota con mucha fuerza.

“Si tenemos que restaurar y cambiar las zonas de eucalipto a zonas con otro tipo de especies que pueden ser fresnos, robles, alisos, tilos… necesitamos ese control porque si no el eucalipto rebrotará y no dejará crecer a las especies que plantemos debajo”, ha señalado a EFE la investigadora de Neiker Nahia Gartzia Bengoetxea.

En la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, Neiker también lleva a cabo el proyecto europeo Life Urbaso, para la mejora de la calidad del agua destinada al consumo, junto con el Centro de Investigación del Cambio Climático BC3, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia y la Agencia EFE.

Control del eucalipto

Según Gartzia Bengoetxea, el control del eucalipto no es algo que se haga habitualmente porque “normalmente se deja rebrotar” para obtener una nueva cosecha, pero si se quiere proceder a la restauración forestal del bosque, las vías eficaces en la actualidad son el uso de herbicidas o de plástico, en este caso para cubrir la planta cuya raíz queda en el suelo con el fin de evitar que le llegue la luz y pueda volver a crecer.

Para la investigadora, echar herbicida no es una opción deseable porque el producto químico puede llegar a las captaciones de agua destinadas al consumo.

Tampoco gusta la opción del plástico para cubrir el tocón, que es la parte del tronco que queda en el suelo unida a la raíz cuando el árbol se tala por el pie.

Esta solución, ha argumentado, supone “llenar todo el monte de plástico negro y al final el plástico se fotodegrada y tienes microplásticos” que pueden entrar en la cadena alimentaria a través de los microorganismos que viven en el suelo y contaminar las captaciones de agua potable.

Papel especialmente adaptado

Ante ello, Neiker apuesta por probar la eficacia de un papel especialmente adaptado que cubra la planta para evitar que haga la fotosíntesis al no llegarle luz, de manera que termine muriendo. El papel que se utilice “se va a ir degradando y es materia orgánica que se incorpora al suelo”, ha señalado la investigadora.

El papel con dicho fin lo desarrollaría la firma Smurfit Kappa, a partir de un papel que ya ha desarrollado, en el marco de un proyecto europeo anterior, para el control de malas hierbas en plantaciones, por ejemplo, de fresas o lechugas.

Gartzia Bengoetxea ha señalado que esta solución con ese objetivo “les ha funcionado muy bien”, por lo que decidieron ponerse en contacto con la empresa.

“Cuando les contamos nuestro problema -ha dicho-, nos dijeron que ellos podían hacer una modificación de ese papel para que nos encajara, porque no es lo mismo trabajar con tractores en una plantación hortícola que en el control del eucalipto o de plantas invasoras en el monte”.

Con el fin de validar el uso de ese papel para la restauración forestal y para el control de plantas invasoras, Neiker y Smurfit Kapppa se han unido como socios en la propuesta realizada a Europa, en la que también participan un instituto del CEBAS-CSIC y la Fundación Lurgaia.

Según la propuesta, mientras Neiker probaría la eficiencia de la solución planteada para controlar el rebrote del eucalipto, la Fundación Lurgaia lo haría para poner coto a las plantas invasoras. EFEverde

Idean usar papel para controlar el rebrote del eucalipto en lugar de herbicida o plástico. EFE/Luis Tejido