Nuevamente, los San Francisco 49ers nos ofrecieron un partido lleno de diferentes emociones. Ahora fue en el Campeonato de la NFC al derrotar a los Detroit Lions 34-31. Al principio el panorama pintaba muy complicado para San Francisco tras ir perdiendo al medio tiempo 24-7. En la segunda mitad fue otra historia. Los 49ers lograron recuperarse de esa gran desventaja para lograr obtener su boleto al Super Bowl LVIII en Las Vegas, Nevada. Será la octava aparición en un Super Bowl en la historia de los 49ers. 

Una Historia Curiosa

En 1957, los 49ers también se enfrentaron a Detroit en un juego de campeonato. Curiosamente, en esa ocasión San Francisco era el equipo que tenía una ventaja de 24-7 a la mitad del partido. Los Lions regresaron y terminaron ganando 31-27. Ahora la historia se repite al revés con un final feliz para los 49ers recuperándose de exactamente la misma desventaja y el mismo marcador. 

El Momento Clave

Detroit estaba avanzando peligrosamente en territorio de los 49ers durante el tercer cuarto con el marcador a su favor 24-10. Decidieron ir por el primer down en cuarta oportunidad en la yarda 28 de San Francisco y la defensiva detuvo a los Lions. A partir de ese momento comenzó el enorme regreso en el marcador de los 49ers. El receptor abierto, Brandon Aiyuk, atrapó un pase de 51 yardas que rebotó en un defensor y dejó a los 49ers en la yarda seis de Detroit. Momentos después, el mismo Aiyuk atrapó un pase de anotación para acercar a San Francisco 24-17 en el marcador. Aiyuk tuvo tres recepciones para 68 yardas y esa anotación señalada. 

Un Enorme Tashaun Gipson Sr.

En la siguiente serie ofensiva de Detroit, el safety de los 49ers provocó un balón suelto que Arik Armstead recuperó, dejando a los 49ers con el balón en territorio de los Lions. La ofensiva de los 49ers aprovechó el esfuerzo de Gipson y Armstead para unas jugadas más tarde, anotando el touchdown que empataría el partido en ese momento 24-24 por parte del corredor Christian McCaffrey, quien fue clave en el partido con 20 acarreos para 90 yardas y dos touchdowns. Por aire, atrapó el balón cuatro veces para 42 yardas. 

Liderando la Remontada

El mariscal de campo, Brock Purdy, fue fundamental en el regreso de los 49ers. Acarreó el balón por tierra cinco veces para 48 yardas. Varios de esos acarreos fueron esenciales para adquirir primeros y diez en momentos donde los 49ers más lo necesitaban. Por aire, Purdy completó 20 de 31 pases para 267 yardas, lanzó un pase de anotación y una intercepción. Su rating de pasador fue de 89.0. Purdy llegó a cuatro victorias en la postemporada, lo cual hace uno de los cuatro mariscales que más partidos ganados en la postemporada durante sus primeros dos años. Está empatado con Ben Roethlisberger, Russell Wilson y Mark Sánchez.

El receptor abierto, Deebo Samuel, también jugó un papel importante liderando al equipo en recepciones con ocho para 89 yardas. 

Capturas y Tacleadas

El liniero defensivo, Nick Bosa, brilló con dos sacks sobre Jared Goff para una pérdida total de 13 yardas. El linebacker, Fred Warner, lideró al equipo en tacleadas con 13. En general, la defensiva hizo buenos ajustes en la segunda mitad para que fuera posible el triunfo de los 49ers. 

Super Bowl

El próximo oponente de los 49ers serán los Kansas City Chiefs en el Super Bowl LVIII que se celebrará el domingo 11 de febrero en Las Vegas, Nevada. Una revancha del Super Bowl de hace cuatro años en Miami. El juego comenzará a las 3:30 p.m., horario del Pacífico, 5:30 p.m., tiempo de la Ciudad de México. Se podrá escuchar en español por 49ers.com/esp y por la aplicación oficial de los 49ers.

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49ers.com

Los Niners finalmente superan el obstáculo con una remontada legendaria.

Después de caer en cada uno de los últimos dos Juegos de Campeonato de la NFC, San Francisco llevaba un peso sobre sus hombros de cara al domingo. No se trataba sólo de derrotar a Detroit para llegar al Super Bowl, sino de exorcizar demonios del pasado.

Y cuando los Lions tomaron una ventaja contundente de 24-7, las cosas no pintaban muy bien. Muchos estaban listos para enterrar felizmente al equipo de Kyle Shanahan por tercer enero consecutivo. Pero San Francisco perseveró, borrando el déficit de 17 puntos con increíble rapidez, aprovechando las oportunidades que le brindaron una pérdida de balón y un saque de balón en territorio contrario, y en un abrir y cerrar de ojos, los 49ers estaban empatados a 24 con todos los la confianza del mundo de su lado.

Esa confianza se transformó en una avalancha de buena suerte, y los 49ers la aprovecharon para lograr una ofensiva anotadora que terminó con un gol de campo de Jake Moody (quien se sobrepuso a un fallo anterior), una parada en cuarta oportunidad y una daga de siete jugadas. , avance de 70 yardas coronado por una violenta carrera de Christian McCaffrey de 25 yardas para preparar una carrera de touchdown de Elijah Mitchell de 3 yardas. Una vez que las ruedas comenzaron a rodar en el tren de impulso de los 49ers, no hubo forma de detenerlo.

Ahora están viajando en ese tren a Las Vegas y regresando al Super Bowl, donde se encontrarán con un enemigo familiar en los Kansas City Chiefs, su rival del Super Bowl LIV.
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