VIÑA DE MAR (CHILE), 12/02/2024.- Fotografía aérea que muestra hoy, un sector de El Olivar, afectado por los incendios forestales de Viña del Mar (Chile). El ministro de Agricultura chileno, Esteban Valenzuela, se comprometió este lunes a destinar 500 millones de pesos (unos 500.000 dólares) a la restauración del Jardín Botánico de Viña del Mar, uno de los epicentros de los incendios forestales que a principios de mes sacudieron la región de Valparaíso, unos 120 kilómetros al noroeste de Santiago, y que dejaron 131 personas fallecidas. EFE/ Adriana Thomasa

Santiago de Chile.- Casi la mitad de la superficie afectada por el megaincendio que ha sufrido la región de Valparaíso, en Chile, corresponde a bosque nativo:  unas 4.200 hectáreas de un total de 8.960. El siniestro, que se expandió por cinco comunas de la región de Valparaíso en pleno litoral central chileno, afectó también a zonas urbanas, industriales, terrenos de uso agrícola, embalses y los alrededores de lagos y lagunas.» Dentro del bosque nativo siniestrado había especies emblemáticas y de alto valor ecológico. Se encontraban agrupaciones de palma chilena (en peligro y a la espera de ser reconocida como Monumento Natural), poblaciones de belloto del norte (Monumento Natural y vulnerable), orquídea (en peligro crítico), alstroemeria (en peligro), naranjillo (vulnerable), lingue (vulnerable) y patagua (vulnerable)»,  según detalla un informe realizado por la Fundación Terram y financiado por la Unión Europea. El análisis señala que la emergencia afectó también 330 hectáreas de vegetación nativa dentro de las ciudades y su periferia, hasta 500 metros del límite urbano, principalmente en quebradas húmedas y laderas. “Los arbolados urbanos han tendido a construirse con especies exóticas que obligan a cuidados especiales y requieren muchas veces más agua, además de ser consumidas más rápidamente por los incendios. Cada fragmento de vegetación nativa que se conserve dentro de las ciudades, y que ha resistido las presiones humanas, son extremadamente valiosos», ha expliaco al respecto la directora de Fundación Terram, Flavia Liberona. Agrega que «estos parches están adaptados a las condiciones climáticas locales, los tipos de suelo, y otros factores ambientales y son parte de la identidad de las personas en la Región de Valparaíso. Basta con mencionar la denominación de barrios y localidades, como vía Las Palmas, o El Quisco, entre muchas”.

Incendios letales

Otro informe, en este caso elaborado por el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN), la cadena de incendios forestales afectó al 34 % de la superficie total de la ciudad de Viña del Mar. Posicionado como uno de los incendios más letales en historia después de acabar con la vida de 132 personas, destruir más de 10.000 hogares y expandirse por cinco comunas de la región de Valparaíso -de las tres más poblada del país sudamericano-, aún se estudia la magnitud del daño ocasionado. En Viña del Mar, dice el informe, las llamas arrasaron con el 45 % de la cobertura de pastizal y arbustos, y destruyeron el 10 % del suelo construido. Los sectores de mayor afectación por pérdida total en la ciudad son Los Almendros B, Villa Independencia, Alto Horizonte, El Olivar I, El Olivar II, Villa Hermosa y Villa Rogers. La investigación develó el daño a la infraestructura crítica de estos sectores: industrias químicas y manufactureras, pérdida de alumbrado público y transporte, torres de alta tensión, un colegio y un centro de asistencia sanitaria. Los incendios, que según las primeras investigaciones fueron provocados, se iniciaron en cuatro focos en el interior del Parte Natural del Lago Peñuelas y alcanzaron incluso los barrios chabolistas y zonas industriales de la ciudad de Viña del Mar impulsados por el viento y las temperaturas extremas.

Incendios provocados

«El tema de la intencionalidad es manifiesto (…) tendríamos que ser muy ingenuos para pensar que el incendio haya sido de características espontáneas», según dijo el pasado lunes el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, tras uno de los siniestros más mortíferos de las últimas décadas en Chile. «La intencionalidad hoy día está completamente confirmada. De hecho, hay un fiscal de dedicación exclusiva (en la investigación) (…) tendrá que ser la Justicia la que dirima las responsabilidades individuales y colectivas, pero nadie cree que esto es un grupo de pirómanos que anda quemando al libre albedrío nuestro territorio y nuestras comunidades», ha remarcado la autoridad. Los incendios, que afectaron en especial a cuatro comunas de la región porteña -Viña del Mar, Linares, Villa Alemana y Quilpué-  han dejado, según cifras oficiales que aún no están cerradas, unos 12.000 hogares dañados. De estos, 1.930 ya empezaron a recibir las primeras ayudas económicas estatales y esta semana se estima la entrega de 6.500 bonificaciones más. Los fuegos empezaron el 2 de febrero en la mañana y se propagaron rápidamente a causa de las fuertes rachas de viento que corrían aquella tarde en la zona y a las temperaturas extremas de la última semana. La alta densidad poblacional en terrenos de difícil acceso, sumada a la prolongada sequía en Chile, dificultaron las tareas de extinción. EFEverde