Los goles de Thuram, Lautaro, Dumfries y Arnautovic dan otros tres puntos a los nerazzurri: el equipo de Inzaghi sube a 63 y se prepara para los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Atlético de Madrid
Más de 72 mil personas presenciaron un espectáculo hermoso, atrapante, lleno de clase, técnica, ganas, concentración y calidad. Mucho, presente en cada jugada, en cada lanzamiento, en cada esquema. Eres preciosa, Inter. Todo el mundo lo grita, en San Siro, por dentro y por fuera, en esta tarde de viernes de febrero, que registra el octavo éxito en ocho partidos en este 2024, hasta ahora perfecto. 4-0 a Salernitana, 4-0 en ala cerrada: partido unilateral, con un poste, un travesaño y los milagros de Ochoa manteniendo apretada la diferencia numérica. Pero, desde la perspectiva del juego, era un abrigo.
Demasiado Inter, desde el minuto 1. Abrumador, con el equipo al máximo de revoluciones para acabar cuanto antes con las ambiciones de un equipo salernitana en busca de puntos de seguridad. Un comienzo loco, dos goles en 86 segundos entre el 17′ y el 19′ de la primera parte, el trío al final de la parte, el póquer al final del partido. Los fichajes son de Thuram, Lautaro, Dumfries y Arnautovic, en un partido en el que también debutó Buchanan, coronando una celebración para los nerazzurri que, el martes, volverán a tronar desde las gradas del Meazza para la vuelta de la Liga de Campeones. de 16 ante el Atlético de Madrid.
El Inter va a mil kilómetros por hora. No hay tiempo ni siquiera para acomodarse en los asientos porque ya es un asedio. Salernitana, que inicia la era Liverani en busca de salvación, es aniquilada. Una, dos, tres veces. El Inter cae, trabaja el balón con acciones espectaculares, da miedo. Ochoa intenta ponerse su habitual traje de Superman: ya lo ha conseguido en otras ocasiones, ante los nerazzurri. Así, comienza su espectáculo entre los postes repeliendo un cabezazo de Bastoni. Thuram, al acecho, golpea el poste. Increíble.
Pero es sólo una de las muchas cosas de ciencia ficción que muestra el Inter sobre el césped de Meazza en una primera parte realmente espectacular. En el séptimo San Siro tiene un flashback. Volvamos, por unos instantes, al 17 de enero de 2021, Inter-Juventus. Bastoni desde la defensa diseña un lanzamiento simplemente perfecto: el balón flota en el aire, atraviesa todo el campo y encuentra a Barella, proyectado hacia adelante. Control y disparo muy violento, todo visto antes. Ochoa, sin embargo, está genial y desvía el balón al travesaño. A los 7 minutos el Inter ya tiene un poste y un travesaño en su lista.