En un partido tan competitivo como peligroso, el Paris Saint-Germain logró mantener el empate en Mónaco, durante la jornada 24 de la Ligue 1 (0-0). ¡De vuelta al partido!

Después del Stade Brestois y el Stade Rennais, nuestros parisinos se encontraron con otro rival de alto nivel, el AS Monaco, en el camino hacia sus grandes conquistas. Viaje peligroso para Luis Enrique, que afrontaba este choque con un once inicial inédito. Privado de su capitán Marquinhos y de su fiel Danilo, el técnico español se había apoyado en una defensa articulada en torno a Mukiele y Beraldo, y liderada por un trío de ataque también inédito: Asensio-Ramos-Mbappé.

Más de tres meses después de un espectacular primer enfrentamiento en el Parque de los Príncipes (5-2), los dos mejores ataques del campeonato se encontraron en el Peñón con la firme intención, esta vez, de cerrar sus respectivas cerraduras… Y Eso no es todo ¡No me lo perdí este viernes por la noche!

En primer lugar, porque era de esperar un club monegasco movido por un poco de venganza, y porque este último desplegó muy rápidamente su estrategia: empujar a los parisinos al nivel más bajo para asfixiarlos. Con individuos formidables, dieron muchos problemas a nuestra defensa, y todos nuestros Rojos y Azules tuvieron que ponerse el azul de calentamiento para dejar pasar la tormenta en este Stade Louis-II. Pero también estamos obligados a saludar la actuación de Gigio Donnarumma, que tuvo que desplegarse para realizar paradas increíbles a lo largo de esta primera parte y mantener vivo a su equipo contra Balogun (4º), Minamino (15º), Akliouche (28º, 47º) o Ben Yedder (43º).

Luego, porque tras un primer acto unilateral, los de Luis Enrique tuvieron que buscar a su vez soluciones para escapar de la trampa monegasca. Tras la entrada de Barcola justo antes del descanso, el técnico de Isla de Francia apostó desde el inicio del segundo acto por la frescura de Randal Kolo Muani, luego por la de Nuno Mendes y Ousmane Dembélé diez minutos más tarde para dar una nueva respira a su equipo. Entrenamiento eficaz y entradas rentables, ya que París logró no sólo escapar de la presión monegasca, sino también crear finalmente peligro en el área contraria, con oportunidades muy concretas y tiros a puerta de Barcola (61, 67), Kolo Muani (64) o Vitinha (75º). No faltaba mucho para materializar este momento destacado. Quizás un entusiasmo por el éxito, comprobar el ascenso de nuestro Rouge et Bleu contra este gran equipo monegasco.

Y si París vuelve a su capital con un solo punto, este encuentro, tan agradable como abierto, ofrecerá, pase lo que pase, su cuota de lecciones que darán frutos para el futuro. ¡El Paris Saint-Germain continúa su increíble racha de invencibilidad con este marcador de paridad! ¡Ahora llega el momento de la Liga de Campeones, con una esperadísima segunda ronda contra la Real Sociedad el martes en San Sebastián! Otro gran paso, esta vez al otro lado de la frontera, asomando en el horizonte…

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