Un doblete del turco en la segunda parte selló el triunfo ante los granatas, que se quedaron con 10 hombres por la tarjeta roja en Tameze. Nerazzurri elogiados por San Siro, antes de la celebración en el campo y en las calles
Una fiesta que no quiere acabar. Demasiado bueno, demasiado esperado. La noche del lunes pasó a la historia, con el Scudetto ganado cinco días antes y la Segunda Estrella brillando en Milán. Pero la gente del Inter quería llenar San Siro, abrazar físicamente a la Champions italiana, llenar el aire de notas, cánticos y aplausos. Para ver, una vez más, el juego hermoso y único de este equipo infinito, que ni siquiera se detiene antes de alcanzar la meta. El 2-0 ante el Torino tiene la doble firma de Hakan Calhanoglu, pero es sobre todo la celebración de una potencia demoledora. A falta de cuatro jornadas para el final de la Serie A, el Inter tiene 89 puntos, 19 más que el segundo clasificado, 24 más que el tercero.
Somos nosotros, somos los campeones de Italia. San Siro no tiene descanso. Más de 70.000 personas cantan y acompañan todos los segundos de este partido que el Inter disputa como siempre, balón en mano y oído a la grada, donde se desata toda la alegría del pueblo nerazzurri. Despídete de los líderes de la liga, que se van. Se marcha lejos, inalcanzable para todos, en un estadio coloreado por la tricolor, que aplaude el «pasillo de honor» que el Torino regala a los nerazzurri antes del saque inicial.
Incluso el cielo decide dar una tregua: la lluvia deja de caer cerca del inicio del partido para dar el escenario más hermoso, un estadio lleno de ganas de celebrar, en un partido que primero fue lento y luego más divertido, sobre todo después del Torino. quedarse con 10 hombres al inicio de la segunda parte debido a la tarjeta roja mostrada a Tameze (última falta sobre Mkhitaryan, lanzada a la red). La primera parte no ofreció demasiadas sorpresas, con el Torino compacto y alto, presionando en cada rincón del campo.
Con la expulsión de Tameze, el Torino se vio desvelado, que capituló en el minuto 56 tras una bonita jugada nerazzurra en el área de Granata. Mkhitaryan sirve a Calhanoglu, cuya diagonal izquierda es letal. La celebración finaliza tres minutos después, cuando Thuram es derribado en el área penal. Desde el punto, implacable, siempre Calhanoglu: Milinkovic-Savic desplazado, 2-0 y cifras récord actualizadas para el centrocampista turco, elogiado por San Siro. 13 goles en el campeonato para Hakan, infalible como siempre desde los once metros.
Luego los cambios: entran Frattesi, Asllani, Sánchez, Arnautovic y Buchanan. El Inter cambia de cara pero no de ganas de controlar el partido. Y mientras la afición repite un coro tras otro, otra victoria de 2024 pasa a los archivos. Un 2-0 que abre la fiesta: en el campo y en las calles de la ciudad, con el desfile de autobuses con destino Piazza Duomo.
Somos Milán. Y somos los campeones de Italia.