El balcánico cruzará con Popyrin en la tercera ronda
La figura de Novak Djokovic sigue sembrando un respeto palpable en el All England Club. En un circuito donde las fuerzas se han repartido, con el español Carlos Alcaraz como vigente campeón y el italiano Jannik Sinner vestido de No. 1 mundial, el balcánico regresa a uno de sus reductos más poderosos: el césped de Wimbledon. El siete veces campeón, con su rodilla derecha protegida tras una operación de menisco, ha firmado un arranque de torneo entregado, marcando el territorio con dos partidos completos.
El segundo cabeza de serie multiplicó su concentración para asentarse en Londres, derrotando por 6-3, 6-4, 5-7, 7-5 al invitado británico Jacob Fearnley, debutante en torneos del Grand Slam con escasas referencias para el favorito balcánico. Con una precisión de cirujano, aprovechando las dos primeras pelotas de rotura generadas en las dos primeras mangas, Djokovic realizó un trabajo limpio para marcar diferencias en un partido equilibrado. Si las primeras sensaciones del torneo son significativas, Novak consiguió subrayar una de sus grandes virtudes: hacer del mínimo resquicio una herida irreparable.
En su primera visita a la Centre Court, sin embargo, Fearnley encontró la esperanza en un partido con tintes imposibles. Aunque nadie levantó dos mangas a Djokovic en Wimbledon, una gesta con apenas un precedente en Grand Slam (Jurgen Melzer en Roland Garros 2010), el británico abrió sus abanico de golpes para mantener a Londres en vilo. El debutante atrapó una tercera manga no apta para cardíacos y estuvo a un suspiro (3-2 15/40) de tomar el control en la cuarta. Con el peligro en la cara, Djokovic se exigió al límite para salir indemne de la pista.
«Jacob ha hecho un gran esfuerzo, ha jugado genial», reconoció Djokovic. «No había tenido la oportunidad de verle jugar hasta hace un par de días. Siempre hay un elemento de sorpresa y nada que perder. Sabía que iba a ser duro enfrentarle en Wimbledon. La mayoría de los jugadores británicos crecen en contacto con pistas de hierba, con superficies rápidas. Saben cómo jugar».
«Ha sacado realmente bien, ha sido complicado quebrar su servicio. Me ha hecho trabajar. He tenido algo de fortuna al no verme con rotura por debajo en el cuarto set. Podría haber ganado el partido en tres mangas, pero quizá el partido haya merecido incluso llegar al quinto por su manera de jugar en el cuarto. Estoy feliz de que no haya sucedido».
«No me he sentido realmente cómodo en el tercer y cuarto se. A veces tienes días duros donde no tienes las mejores sensaciones», añadió Djokovic. «Por supuesto, también depende de los rivales que tienes al otro lado de la red. Jacob hoy ha rendido a gran nivel y me ha hecho sudar para lograr esta victoria».
Tras afilar sus golpes con dos visitas a la Centre Court, Djokovic buscará empezar a medir su nivel ante perfiles poderosos. El serbio disputará la tercera ronda de Wimbledon ante el australiano Alexei Popyrin, que sumó una victoria eléctrica por 3-6, 6-4, 4-6, 6-4, 6-3 ante el argentino Tomás Martín Etcheverry en cuatro horas de partido. Djokovic, que domina 2-0 el ihstorial ATP Head2Head ante el aussie, ya necesitó cuatro parciales para batirle en el Abierto de Australia a principios de año.
Novak intenta reencontrar un nivel de juego sólido en una de las temporadas más desafiantes de su carrera deportiva. El balcánico, con un balance de 20-6 este curso, ha llegado a Londres sin haber logrado levantar un solo trofeo en 2024, alejado del traje de campeón con el que ha construido su leyenda. Es una circunstancia inédita en los últimos 18 años de su trayectoria profesional.
El esfuerzo de Djokovic en Londres es también una batalla contra el paso del tiempo, intentando mantener su vigencia ante una generación de jóvenes ya encaramada a la cima. El antiguo No. 1 mundial quiere convertirse en el campeón de Wimbledon más veterano de siempre y extender el récord (4) de majors levantados una vez cumplidos los 35 años. Su triunfo de este jueves en la capital británica mantiene abierta esa puerta a uno de los grandes competidores de siempre.
Con esa realidad en mente, Djokovic sigue dando pasos en un Wimbledon para la historia. El serbio aspira a levantar su octava copa dorada en el All England Club e igualar el récord histórico de Roger Federer en modalidad individual masculina. El balcánico también empataría (Federer, Helen Willis-Moody) en la segunda posición histórica de trofeos individuales británicos en el circuito femenino y masculino, solamente por detrás de la nueve veces campeona Martina Navratilova.
Extendiendo sus gestas más allá del major londinense, Djokovic busca conquistar su 25ª corona individual de Grand Slam y ostentar en solitario el récord histórico de grandes entre hombres y mujeres.
¿Sabías Que…?
Novak Djokovic ha ganado 32 de los 33 partidos que ha disputado a lo largo de su carrera antes jugadores locales en torneos del Grand Slam. Lejos de amilanarse ante una grada volcada en favor de su rival, el serbio se ha sobrepuesto al escenario ante un tenista de ‘casa’ y solamente fue derrotado por Andy Murray en la final de Wimbledon 2013.
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