El polvo del Sahara comenzó a cruzar el planeta: ¿cómo afectará al clima? _Ecoosfera

El fenómeno del polvo del Sahara es un evento meteorológico que, aunque es común en algunas regiones del mundo, suele presentarse pocas veces en algunos rincones del mundo. La arena y sus partículas que lo integran viajan en el Océano Atlántico y se dispersan a varios kilómetros en el aire en dirección a Europa y América.

El polvo del desierto del Sahara podría ayudar a mantener a raya los huracanes del Atlántico, y es que, trae consigo nutrientes que fertilizan la Amazonía y benefician los océanos. Además, esta nube de polvo puede afectar la calidad del aire en los lugares a los que llega.

¿Qué significa el polvo del Sahara se presente en el Golfo de México?

De acuerdo a informes, el polvo del Sahara podría llegar hasta Florida y posiblemente hasta el Golfo de México. SI bien, es una noticia de cada año en está temporada, su presencia en está ocasión podría significar aire más seco que amortiguaría un poco la convección diurna (puede ayudar a sofocar el desarrollo tropical).

La arena que tiene el desierto del Sahara, considerado el más cálido y grande del mundo, esta formado por mini-partículas que son ricos en minerales, además cuenta con nutrientes que benefician a los ecosistemas marinos y terrestres, de acuerdo con National Geographic.

Los minerales que carga el polvo del Sahara funcionan cómo nutrientes para los suelos que los han perdido como consecuencia de una práctica excesiva de la agricultura, así como para los océanos. Es decir, trae hierro, que es importante para el fitoplancton y de mucho beneficio para los océanos.

A pesar de que este fenómeno no representa un riesgo directo para la salud de la población mexicana, sí puede tener algunos efectos. Entre ellos se encuentran: la reducción de la nubosidad y la intensificación de los colores en los atardeceres. Además, se ha observado que el polvo del Sahara puede tener un efecto sobre la formación de los ciclones tropicales y su intensidad. ¿Cómo es posible? 

Según la NOAA, “se ha demostrado que el calor, la sequedad y los fuertes vientos asociados con el SAL suprimen la formación e intensificación de ciclones tropicales”. Un importante evento, ya que, en México se esperan más de 17 huracanes presentes, lluvias torrenciales y climas nublados.

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