Tienen un pequeño motor eléctrico que le ayuda al ciclista a avanzar más fácilmente, y conectividad total para informarse de los sitios seguros y de baja congestión para transitar, tal cual lo hace con su carro particular.
Una nueva propuesta de movilidad asomó desde los cuarteles de Ford para promover una movilidad más amable: las bicicletas eléctricas inteligentes, específicamente estos prototipos, bautizados MoDe: Flex, MoDe: Me y MoDe: Pro, cuya misión será la de rodar con eficiencia en la ciudad, la carretera y la montaña, pero sin desacreditar los otros modos de transporte. ¿Cómo lo hará?
Primero, con versatilidad. A pesar de su tamaño, las bicicletas eléctricas Ford son desarmables para que el usuario pueda cargarlas como una maleta o guardarlas en el baúl del carro, que seguramente tuvo que dejar a varias cuadras de su destino final.
Segundo, con comodidad y seguridad. Como los modelos Ford de última generación en los cuales se inspiró ofrecen conexión a un teléfono inteligente (específicamente al iPhone 6), que se puede enchufar en la mitad del manubrio para acceder fácilmente a la aplicación MoDe: Link, que otorga información, en tiempo real, del clima, el tráfico, los cicloparqueaderos más cercanos o las rutas de transporte público presentes en la zona.
Esto es posible gracias a que ruedan con un motor eléctrico de 200 vatios, el cual alivia el pedaleo y, de paso, permite incluir, en la estructura de las bicicletas, además del cargador para el dispositivo móvil, luces ledes adelante, de freno atrás e intermitentes en los topes del manubrio, y un sensor ultrasónico ubicado en la zona posterior, cuya misión será advertir la presencia inminente de un vehículo a través de una leve vibración del manillar.
Específicamente el modelo Ford MoDe: Flex contempla una pequeña pantalla que mide el ritmo cardíaco del ciclista… y el de la bicicleta, ya que muestra cómo va el nivel de carga de la batería y cuántos kilómetros le restan de vida, o si definitivamente es necesario removerla, junto con el motor eléctrico, para ponerla a cargar mientras el usuario acude al modo tradicional de uso.
Esto significa que, gracias a su configuración y diseño, la Ford MoDe: Flex no solo puede rodar cómodamente en la ciudad, sino también en la montaña, en donde el ciclista puede acudir, exclusivamente, a su talento y a la fuerza de sus piernas y brazos para rodar sobre esta estructura ultraliviana y versátil, que seguramente será equipada con lo mejor en frenos, cambios y suspensión cuando deje de ser un prototipo.
Una ventaja que no tendrán las otras dos vertientes propuestas por Ford, equipadas con el mismo sistema de impulsión eléctrica, pero diseñadas para uso exclusivamente urbano, bien sea como vehículo personal (MoDe: Me) o de carga (MoDe: Pro).
Con estos tres modelos, Ford pone en consideración de los usuarios un sistema de transporte realmente integrado, para que conviva, de manera desapasionada y eficiente, con los vehículos particulares, los sistemas de transporte masivo y las bicicletas.
eltiempo.com