NUEVA YORK — Si hay algo que caracteriza a Jessica Pegula es que no se entusiasma ni se desanima demasiado. Ese temperamento equilibrado es lo que alimenta su capacidad no solo de desconcertar a las mejores del mundo, sino también de recuperarse rápidamente de las decepciones.
Es humana. Menos de una hora después de perder 7-5, 7-5 ante Aryna Sabalenka en una final del US Open de alta calidad y competitiva, Pegula, de 30 años, todavía estaba repasando los puntos en su cabeza.
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«Estoy molesta por haber perdido ahora», dijo Pegula a los periodistas.
«Todo el mundo dice: ‘Felicitaciones, un torneo increíble’. Yo digo: ‘Eh, da igual'», dijo riendo.
Pegula se recuperó en ambos sets para mantener el resultado en equilibrio. Le rompió el servicio a Sabalenka cuando ella sacó para el primer set con 5-4 y se recuperó de una desventaja de 3-0 en el segundo set. Pegula sacó para llevar el partido al tercer set con 5-4, pero Sabalenka se armó de valor para ganar los últimos tres juegos del partido.
Pegula, que ya era la estadounidense de mayor edad en alcanzar su primera final de Grand Slam, intentaba convertirse en la primera mujer desde Maria Sharapova en 2006 en derrotar a las número uno y dos del mundo en su camino hacia el título del US Open.
La victoria de Pegula sobre la número uno Iga Swiatek en los cuartos de final puso fin a su sequía de 0-6 en cuartos de final de Grand Slam. Luego remontó un 6-1, 2-0 en las semifinales para derrotar a Karolina Muchova y alcanzar su primera final de un Grand Slam.
«Creo que tal vez una vez que me descomprima un poco, estoy segura de que apreciaré un poco más y veré todo eso», dijo Pegula.
Hace tres meses, cuando hizo su regreso competitivo tras perderse la temporada europea de tierra batida, parecía que su primer Grand Slam le quedaba muy lejos. Como jugadora que históricamente ha florecido en los WTA 1000 del Hologic WTA Tour, Pegula se sintió destrozada y, en sus palabras, un poco «asustada» después de que las lesiones la obligaran a perderse cuatro de los primeros seis torneos de la temporada.
Pero después de comenzar el verano en pista dura en el puesto número 20 de la PIF Race a las Finales WTA, Pegula dejará Nueva York en el puesto número 5 de la clasificación, firmemente en la contienda para clasificarse para el campeonato de fin de temporada, donde terminó segunda el año pasado. También regresará a su mejor ranking de carrera en el puesto número 3 del ranking. Lo hizo al ganar 15 de sus últimos 17 partidos para convertirse en la primera jugadora desde Serena Williams en encadenar finales en Canadá, Cincinnati y el US Open. Ambas derrotas fueron ante Sabalenka, que ahora ha ganado 12 partidos consecutivos.
«Mirando hacia atrás, he vuelto a perder contra una jugadora realmente buena», dijo Pegula. «Perdí contra chicas que prácticamente ganaban el torneo todas las veces. Sé que mi nivel estaba ahí. Creo que tal vez manejé el momento un poco mejor este año simplemente teniendo una perspectiva diferente de que tuve un comienzo de año difícil y realmente no esperaba hacerlo tan bien en la gira de pista dura y pude darle la vuelta a esa situación».
Un hecho que puede consolar a Pegula es que no ha jugado más allá de sí misma para alcanzar este mejor resultado de su carrera. A lo largo de la quincena le preguntaron a Pegula si estaba jugando su mejor tenis en Nueva York, y cada vez dudaba.
«Mi movimiento y mi servicio han mejorado un poco», dijo. «Así que creo que hay ciertas partes que tal vez sean un poco más consistentes de lo que solían ser. Estoy segura de que hay otros días en los que tal vez he sacado mejor. Pero creo que en lo que respecta a la línea de fondo, no hay tantos altibajos a lo largo de las semanas y los partidos. Diría lo mismo con respecto a mi movimiento.
«Así que creo que esas cosas han mejorado un poco. Así que no sé si diría que estoy jugando mejor. La pelota… ¿la veo como una sandía todos los días? No exactamente. Pero creo que, con esas otras cosas, tal vez por eso parezca que estoy jugando mi mejor tenis».
Pegula todavía está inscrita en el Korea Open, que comienza en poco más de una semana, donde es la campeona defensora. Luego comienza una racha de WTA 1000 consecutivos en el China Open y el Wuhan Open, que podrían decidir el cuadro final en Riad.
«Creo que seguro que tomaré mucha confianza de esto en una o dos horas», dijo Pegula, «porque, como dije, estoy un poco molesta. Ni siquiera molesta por perder el torneo. Creo que es más que nada porque quería ganar el partido. Ahora hay cosas que están simplemente en mi cabeza que siento que debería haber hecho mejor y cosas así».
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