SANTO DOMINGO, República Dominicana (3 de noviembre de 2024) — Una exhibición de recuperación segura y completa, junto con otra actuación de un gol y una asistencia de la prolífica mediocampista Kennedy Fuller, impulsaron a la Selección Nacional Femenina Juvenil Sub-17 de EE. UU. a una victoria por 3-0 sobre Inglaterra y una histórica medalla de bronce en la octava Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA.
Cuatro días después de caer ante la RDP de Corea en las semifinales, la resiliente EE. UU. selló su primera medalla -y su mejor resultado en la Copa Mundial Femenina Sub-17- desde el evento inaugural en 2008, cuando ganó la plata. Fuller (Angel City FC) y la delantera Melanie Barcenas (San Diego Wave), dos de las cuatro profesionales sin precedentes de este equipo Sub-17, se combinaron para el gol de la victoria en el Estadio Félix Sánchez en la capital dominicana. La centrocampista del Seattle Reign, Ainsley McCammon, añadió el segundo gol y la delantera de Alabama, Maddie Padelski, el tercero, mientras que la guardameta de 16 años Evan O’Steen firmó su cuarta imbatibilidad del torneo.
El recorrido de las sub-17 fue muy similar al de sus compatriotas sub-20 en septiembre. Ambas selecciones comenzaron su Copa del Mundo con una derrota ante el actual campeón, España, antes de que dos impresionantes victorias sin recibir goles les aseguraran el segundo puesto en sus grupos. Ambas cayeron luego ante Corea del Norte, 1-0, en las semifinales (las sub-20 disputaron un partido extra de la fase eliminatoria), pero se recuperaron para ganar el bronce contra una potencia europea conocida (las sub-20 vencieron a los Países Bajos). Ambas se vieron reforzadas por una cantidad récord de jugadoras profesionales y ambas rompieron una larga sequía de medallas.
Si a esto le sumamos el triunfo de la selección absoluta en los Juegos Olímpicos de París de este verano, Estados Unidos es el único país que ha subido al podio en cada uno de los tres campeonatos mundiales femeninos de la FIFA en 2024. Fue apenas la tercera vez que un país logró esa hazaña en un año calendario y la segunda para Estados Unidos. Tanto Alemania como Estados Unidos obtuvieron tres podios en 2008.
En su tercera Copa Mundial Sub-17, Inglaterra, que terminó segunda en el Campeonato Femenino Sub-17 de la UEFA de este año, jugó bien durante largos tramos el domingo y tuvo un poco más de posesión. La diferencia entre los equipos fue la calidad en el tercio de ataque, donde la precisión y la compostura de las profesionales estadounidenses marcaron la diferencia.
Estados Unidos disfrutó de una temprana ventaja territorial y marcó el tono con una tentadora oportunidad de gol en el minuto 9. Un hermoso pase de la impactante McCammon superó a cinco defensas inglesas y dejó a Fuller mano a mano con la portera, pero su disparo se fue apenas desviado por el poste derecho.
Aunque Inglaterra finalmente encontró su equilibrio alrededor del cuarto de hora y estableció algo de posesión, su ataque careció de precisión. Estados Unidos siguió siendo mucho más amenazante, y su capacidad para hacer avanzar a más jugadores, combinada con su relativa comodidad con el balón en el tercio de ataque, dio sus frutos en el minuto 24.
El pase largo de la lateral derecha Katie Scott hizo que las estadounidenses comenzaran a jugar, y el siguiente disparo de Fuller, un potente disparo desde la derecha, fue bien atajado por la guardameta inglesa Hope McSheffrey. Ascanio, la cuarta jugadora profesional de Estados Unidos (San Diego Wave), alcanzó el rebote, pero golpeó el travesaño. Luego, Barcenas cabeceó inteligentemente el rebote hacia Fuller, cuyo cabezazo desde seis yardas fue su cuarto gol de la Copa del Mundo.
Eso llevó a Fuller a un empate por el segundo lugar en el torneo (con la final aún por venir), así como a un empate por el segundo lugar en la historia de la Copa del Mundo Sub-17 con más goles anotados (Vicki DiMartino tuvo cinco en 2008). También fue el gol número 13 de Fuller en 14 apariciones en su carrera Sub-17. Mientras tanto, Barcenas anotó su segunda asistencia en la Copa del Mundo.
Las Young Lionesses casi igualaron con su primer disparo a puerta en el minuto 33, pero O’Steen pudo saltar y desviar el disparo largo de la lateral derecha del Leicester City, Nelly Las. O’Steen había logrado tres blanqueadas consecutivas antes de que Corea del Norte se abriera paso a mitad de la segunda mitad de la semifinal del 30 de octubre, y terminó el partido por la medalla de bronce con cinco paradas. Fuller luego obligó a McSheffrey a hacer una parada similar con un cabezazo desde seis yardas en el minuto 39.
Erica Parkinson de Inglaterra no acertó en un tiro abierto en los primeros momentos de la segunda mitad, mientras las estadounidenses tardaban unos minutos en asentarse. Esa presión inicial finalmente se calmó, y Micayla Johnson pensó que había duplicado la ventaja de los EE. UU. en el minuto 54, pero la jugada fue correctamente pitada por fuera de juego.
Sin embargo, no se pudo negar el cohete de McCammon en el minuto 72. Había seis defensores ingleses frente al centrocampista del Seattle Reign cuando Fuller envió el balón dentro del área.
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