El delantero fue fundamental para que su equipo conquistara el primer título del máximo certamen continental de su historia.
La mayoría de los clubes dan el número 10 a su jugador más importante, pero Botafogo es diferente. En el Glorioso, es el número 7 el que tiene más peso de todos. Fue esta camiseta la que vistieron ídolos como Garrincha, Túlio y Luiz Henrique, el héroe de la final de la CONMEBOL Libertadores 2024.
Haciendo honor a la camiseta más pesada del equipo, el delantero abrió el marcador y recibió el penal para el segundo gol en la victoria del Glorioso por 3-1 sobre Atlético Mineiro en el partido decisivo disputado en el Monumental de Núñez, en Buenos Aires.
«Estoy muy contento. Siempre he soñado con esto, he trabajado todos los días. Agradezco a mi equipo por ayudarme todos los días. Ahora tenemos que celebrar porque somos campeones de la Libertadores», declaró Luiz tras el partido, que le garantizó al Botafogo una plaza en la Copa Intercontinental y en el Mundial de Clubes de la FIFA.
Su actuación le valió a Luiz Henrique el premio al mejor jugador de la final y a la estrella de la competición, honores que justifican el peso que se le concede desde su llegada al club.
Anunciado a principios de año como el fichaje más caro de la historia del Botafogo, Luiz Henrique asumió la responsabilidad de llevar al club a lo más alto del podio. En uno de los partidos más importantes de la historia del Glorioso, fue su estrella solitaria la que más brilló.
En el primer minuto del partido, el Botafogo se quedó con un jugador menos por la expulsión de Gregore. La desventaja numérica, sin embargo, no mermó el ímpetu de los cariocas, que supieron manejarse en el campo. Tanto es así que, en el minuto 35, tras una buena jugada de Thiago Almada por la izquierda, el balón le cayó a Luiz para poner el Atlético en la red.
«Fue un poco tenso al principio, (la expulsión) a los tres o cuatro minutos de la primera parte. ¿30 segundos? Qué sorpresa», dijo Luiz.
«Es un grupo que lucha mucho. Nos exigimos en los entrenamientos, en los partidos, porque queremos hacerlo lo mejor posible. Estaba escrito que seríamos campeones. Ahora tenemos que celebrarlo».
Justo antes del descanso, apareció de nuevo para adelantarse a Everson y Guilherme Arana dentro del área del Atlético en un balón suelto. Tocado por el guardameta, Luiz sufrió la infracción que Alex Telles transformó con clase para ampliar la ventaja del Botafogo desde los doce pasos.
«Quiero dar las gracias al Botafogo. Dije en mi primera entrevista que el Botafogo tiene que estar arriba, porque es un club que trabaja mucho, que se esfuerza día a día», afirmó.
«Esa es mi palabra: sólo gratitud, sólo gratitud. Mucha gente está tratando de detenerme, pero sé que Dios está conmigo, mi familia está conmigo, así que hay que seguir con este enfoque y con los pies en la tierra, lo que significa que todavía hay más por venir».
El «más» de Luiz Henrique es el retrato de un año que aún no ha terminado, pero que le ha traído muchas victorias personales. Además del título de la Libertadores, el delantero es uno de los más destacados del equipo que lidera el Campeonato Brasileño a falta de dos jornadas.
Con tres puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el Palmeiras, el Botafogo puede ganar el Brasileirão y cumplir una hazaña que sólo han logrado dos equipos en la historia del fútbol brasileño: el Santos en 1962 y el Flamengo en 2019.
«Venimos diciendo todos los días que íbamos a ganar un título. No sólo un título: también queremos ser campeones de Brasil. Y estoy seguro de que lo seremos, porque este grupo ha luchado mucho y ha sufrido mucho para llegar hasta aquí».
Por si su éxito en el fútbol de clubes no fuera suficiente, en 2024 el delantero también se ganó un puesto en la selección brasileña. Luiz Henrique marcó dos goles y se convirtió en una pieza importante del equipo de Dorival Júnior durante la fase de clasificación de la CONMEBOL para la 26ª Copa Mundial de la FIFA.
La conquista de la Libertadores corona un año en el que Luiz Henrique se ha consolidado entre los mayores talentos del fútbol brasileño. Si la camiseta número 7 del Botafogo se entrega a los jugadores más importantes del club, él demostró por qué es el legítimo dueño de ese honor.
Si el título de la CONMEBOL Libertadores se llama «Gloria Eterna», esta tarde vivirá para siempre en los corazones de Luiz Henrique y de todos los alvinegros.