Muchas personas jugando y tirando hacia arriba pelotas de baloncesto.

Foto:Foto ONU/Shareef Sarhan

Baloncesto: Crear un legado duradero para un futuro mejor

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible reconoce el deporte como un facilitador clave del desarrollo sostenible. El deporte, las artes y la actividad física tienen el poder de cambiar percepciones, prejuicios y comportamientos, así como de inspirar a las personas, derribar barreras raciales y políticas, combatir la discriminación y distender los conflictos.

El baloncesto tiene una presencia mundial y un gran impacto en las esferas globales del comercio, la paz y la diplomacia. Crea un espacio único de cooperación y movimiento físico y una interdependencia que permite a los participantes verse unos a otros como seres humanos ante todo.

Como muchos otros deportes, el baloncesto trasciende fronteras, culturas e idiomas. Sirve como elemento unificador en el que personas de distintos orígenes pueden encontrarse, estrechar lazos y comunicarse entre sí, creando conexiones y derribando barreras; contribuyendo de esta manera a la paz.

https://youtube.com/watch?v=u-vE5zmEK-g%3Fsi%3DwmkbDDXvykwFvdMC%26enablejsapi%3D1%26origin%3Dhttps%253A%252F%252Fwww.un.org

Los Harlem Globetrotters golean por la paz

Los mundialmente famosos Harlem Globetrotters llevaron sus habilidades deportivas a las Naciones Unidas, donde consiguieron grandes resultados para sus objetivos de paz, igualdad de género y capacitación de la juventud. Con un mensaje inspirador y una gran destreza, estos jugadores demostraron el poder del trabajo en equipo para la paz y el entendimiento.

Antecedentes

El baloncesto se jugó por primera vez el 21 de diciembre de 1891 en la Escuela Internacional de Formación YMCA de Springfield, Massachusetts, EE.UU. El doctor James Naismith, profesor canadiense de educación física, desarrolló el juego para mantener activos a sus alumnos durante los meses de invierno.

En la actualidad, el baloncesto se ha convertido en uno de los deportes más populares y practicados del mundo. La Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) calcula que al menos 450 millones de personas juegan al baloncesto en todo el mundo. Ha formado parte también del programa olímpico desde su introducción en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936.

El baloncesto goza de una vasta presencia en Norteamérica, especialmente en Estados Unidos, Europa, Asia y otras regiones. En 2019, se creó la innovadora Basketball Africa League (BAL), que ahora es una liga profesional en la que participan 12 equipos de clubes de toda África. Las mujeres empezaron a jugar al baloncesto en 1892, es decir, menos de un año después de que se inventara el juego. El baloncesto femenino debutó como deporte de equipo en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976.

En general, más allá de los nombres emblemáticos, como Jordan, Magic, Kareem, Bird, Kobe, Lebron, Curry, el baloncesto es un deporte universal de base; lo practican y disfrutan personas de todas las edades y todos los niveles, desde ligas organizadas a partidos informales.

El deporte, incluido el deporte para personas con discapacidad, desempeña un papel esencial en la promoción de la paz y el desarrollo, el respeto de los derechos humanos, la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, en particular el baloncesto, dada su popularidad universal. Por ese motivo, el 25 de agosto de 2023, la Asamblea General adoptó la resolución A/RES/77/324 por la que se proclama el 21 de diciembre Día Mundial del Baloncesto.

En la resolución, la Asamblea General anima a todo el mundo a jugar, ver, leer, debatir o conectarse de cualquier otra forma con el baloncesto, ya que es una elemento cohesionador entre todos en todas partes.

La Asamblea invita a todos los Estados Miembros, a las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, en particular a la División de Desarrollo Social Inclusivo del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DESA) de la Secretaría, a otras organizaciones internacionales y regionales, al sector privado y a la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales, a los particulares y a otras partes interesadas pertinentes a que observen el Día Mundial del Baloncesto de manera apropiada y de acuerdo con las prioridades nacionales, y a que difundan las ventajas del baloncesto para todos, incluso mediante actividades educativas y de sensibilización del público.

un.org