Las grandes tormentas de invierno llaman mucho la atención y, por lo tanto, aumentan la conciencia, pero hay varios peligros ocultos que pueden ser igual de peligrosos y, a menudo, pasan desapercibidos durante esta época nevada y helada del año.
- Las ráfagas de nieve hacen que las condiciones de conducción pasen de buenas a peligrosas en un instante. Estas fuertes ráfagas de nieve han contribuido históricamente a los grandes embotellamientos en las carreteras debido a sus breves pero intensas tasas de nevadas, lo que reduce la visibilidad de repente. Las consecuencias de un embotellamiento inducido por una ráfaga de nieve se pueden ver en la imagen a continuación de Wyomissing, Pensilvania, el 30 de enero de 2019.
Docenas de vehículos involucrados en un embotellamiento durante una ráfaga de nieve en la Ruta 222 en Wyomissing, Pensilvania, el 30 de enero de 2019.
(Foto de Natalie Kolb/MediaNews Group/Reading Eagle a través de Getty Images)
A menudo ocurren donde no hay una gran tormenta invernal en curso, tomando por sorpresa a los conductores desprevenidos. Al presionar el botón de reproducción a continuación, se puede tener una idea de cómo es conducir en medio de estas paredes de nieve cegadoras.
El Servicio Meteorológico Nacional emite advertencias de tormentas de nieve para este peligro. Son de corta duración y especifican un área localizada similar a lo que vería con una advertencia de tornado. Consulte este enlace para saber qué hacer si se emite una advertencia de tormenta de nieve para los viajeros en su área.
- Incluso una nevada leve puede ser peligrosa. No hace falta una gran tormenta de invierno para causar problemas importantes en los viajes. Por ejemplo, en inviernos consecutivos de 2015 a 2017, aproximadamente el 54 % de los accidentes de tránsito fatales relacionados con la nieve ocurrieron cuando la nevada fue demasiado leve o de muy corta duración para justificar una advertencia de tormenta de invierno o un aviso de clima invernal del Servicio Meteorológico Nacional.
Por lo tanto, la próxima vez que su pronóstico indique solo cantidades ligeras de nieve o hielo, no tome el peligro a la ligera, especialmente en carreteras sin tratar.
- La llovizna puede no parecer un gran problema, pero en temperaturas bajo cero, representa una amenaza grave. Incluso una ligera capa de hielo de esta llamada llovizna helada en puentes y carreteras puede provocar condiciones de conducción peligrosas.
A veces, esto se llama hielo negro, ya que la fina capa de hielo muy transparente puede ser casi imposible de ver en las carreteras.
Un ejemplo de ello ocurrió a principios de enero de 2022, cuando una llovizna helada generalizada en Chicagoland provocó numerosos accidentes automovilísticos, incluso en las carreteras interestatales, según informó el Servicio Meteorológico Nacional.
Este estacionamiento puede parecer solo húmedo, pero en realidad es una capa de hielo negro de la llovizna helada en Romeoville, Illinois, el 8 de enero de 2022.
(Servicio Meteorológico Nacional de Chicago)
- La niebla es un peligro debido a la visibilidad reducida, pero también puede hacer que las condiciones de la carretera sean heladas. Cuando las temperaturas de la superficie están por debajo del punto de congelación, las gotas de agua en una niebla se sobreenfrían, esperando congelarse al entrar en contacto con cualquier superficie con temperaturas por debajo del punto de congelación.
Estos eventos de niebla helada pueden ser peligrosos debido a la ligera acumulación de hielo negro que provocan en las carreteras, en particular en puentes y pasos elevados.
Así que la próxima vez que haya niebla afuera, tome nota de la temperatura y, si está por debajo del punto de congelación, consulte si el Servicio Meteorológico Nacional ha emitido un aviso de niebla helada para su área.
5. Una congelación repentina puede ocurrir después de que se vaya una tormenta. En algunos casos, un sistema de tormenta puede producir solo precipitaciones que humedezcan las carreteras en un lugar en particular. Sin embargo, cuando se produce una caída brusca de temperatura, esa carretera mojada puede congelarse y formar una capa de hielo negro en algunos lugares.
Esto ocurre con mayor frecuencia detrás de los frentes fríos árticos, ya que tienen algunas de las caídas de temperatura más rápidas.
Los vientos más fuertes a veces pueden mitigar la amenaza del hielo negro al secar la superficie de la carretera antes de que el hielo tenga la oportunidad de formarse.
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