Eberechi Eze marcó el gol de la victoria para el Crystal Palace. El Crystal Palace coronó el mejor día de su historia con su primer triunfo en la Emirates FA Cup. El gol de Eberechi Eze en la primera parte fue suficiente para vencer al Manchester City por 1-0 en una emocionante final.
Eze desvió un centro de Daniel Muñoz en el minuto 15, enloqueciendo a la grada oeste del estadio de Wembley, antes de que una tenaz defensa del Palace mantuviera a raya a un City que se esforzaba por controlarlo.
El portero Dean Henderson fue quizás el héroe más importante de todos, deteniendo un penalti a Omar Marmoush en la primera parte y realizando un par de paradas brillantes más para mantener a raya al City.
Los Citizens, en su tercera final consecutiva, crearon muchas ocasiones de gol, pero les costó generar peligro con demasiada frecuencia. El Palace, durante gran parte del partido, se mostró cómodo.
Pero al final, presionaron al Palace, con numerosos disparos y centros, pero no encontraron la manera de abrir el marcador. Las Águilas, en su 120.º aniversario y tras dos desgarradoras derrotas en las finales de 1990 y 2016, finalmente levantaron el trofeo más antiguo del fútbol.
El City arrancó buscando su octava victoria en la FA Cup para igualar al Chelsea, el Liverpool y el Tottenham Hotspur, y empezó con un mal momento.
Erling Haaland casi marca en el minuto seis al desviar con la izquierda un centro cortado de Kevin De Bruyne, pero Dean Henderson estuvo a punto de agacharse para realizar una magnífica parada.
A los nueve minutos, el Manchester City ya había completado 60 pases, el Crystal Palace seis, por ejemplo, y la arremetida inicial no cedió, con Josko Gvardiol y Manuel Akanji a punto de marcar tras saques de esquina.
Pero, aunque la posesión pudiera ser la ley, el Palace demostró rápidamente que lo único que realmente importa es el marcador. Con su primer ataque del partido, se adelantaron: Jean-Philippe Mateta asistió a Daniel Muñoz por banda, y su centro raso fue desviado a la esquina por Eze.
El remate de primera del centrocampista inglés fue preciso y controlado, y desató el caos en la portería del Palace, que se adelantó.
Como los autobuses londinenses, uno casi se convirtió en dos al instante. El Palace volvió a lanzarse al contraataque, y otro centro desde la derecha fue desviado por Mateta. Desafortunadamente para él, el balón fue directo al portero Stefan Ortega, quien reaccionó con una parada.
El City tardó un poco en reaccionar, pero tuvo una ocasión clara para empatar cuando el árbitro Stuart Attwell les señaló penalti 12 minutos antes del descanso.
Bernardo Silva fue derribado por un deslizamiento de Tyrick Mitchell, pero para sorpresa de todos, Haaland, el lanzador habitual del City, cedió el balón a Marmoush. El fichaje de enero del Eintracht Frankfurt titubeó al correr hacia el balón, y Henderson saltó a su derecha para atajar el penalti de Marmoush.
Su parada fue recibida con una aclamación quizás mayor que la del gol de Eze por parte de la afición del Palace, y el portero inglés volvió a ser el héroe del partido al realizar una gran parada en plancha para detener el disparo con efecto de Jeremy Doku poco después. El rebote le cayó a De Bruyne, pero, siguiendo la línea de los primeros 45 minutos del City, el balón se fue por encima del larguero.
El City siguió creando ocasiones al principio de la segunda mitad, pero una defensa del Palace en el último suspiro los mantuvo por delante, ya que tanto Doku como Bernardo Silva tuvieron disparos bloqueados dentro del área.
En una repetición casi total de la primera parte, el Palace creyó haber marcado el segundo cuando un saque largo de Chris Richards le cayó a Muñoz. Su disparo de primera se desvió en Ismaila Sarr, le cayó a Ortega en el pie equivocado y le cayó justo para que rematara a puerta vacía. Parecía un momento decisivo pero, tras la revisión del VAR, Sarr estaba en fuera de juego y lo anuló.
thefa.com