¿Podrán Anthony Edwards y los Minnesota Timberwolves superar a los Thunder y llegar a las Finales de la NBA?
Hay una palabra que define a los playoffs 2024-25: Conmovedores. Los partidos han exigido suspense, héroes, series de siete partidos y finales emocionantes. Sí, conmovedores es cierto.
Esto se debe en gran medida al trabajo y las actuaciones de los cuatro equipos que quedan: Knicks, Pacers, Timberwolves y Thunder. Cada uno cuenta con jugadores clave que están brillando en las grandes ligas y rotaciones que aportan el apoyo necesario.
Y ahora se juega Pacers vs. Knicks en el Este, Timberwolves vs. Thunder en el Oeste.
Aquí está la palabra que mejor describe a cada uno de los últimos cuatro equipos en pie en esta postemporada de la NBA:
New York Knicks
«Sedientos»
Como habrán oído, esta es una franquicia de gran mercado y larga trayectoria que no ha bebido champán en mucho tiempo. Para ser más específicos, no desde 1973, y si no me equivoco, son cinco largas décadas. ¿Aún más gráfico? Esta es la primera aparición de los Knicks en las finales de la Conferencia Este en casi 25 años, cuando, casualmente, fueron eliminados por los Pacers la última vez.
Así que, sí, los Knicks y sus aficionados están… ¿es «desesperados» la palabra? Quieren sacar provecho, especialmente porque este equipo parece tener un toque de destino. Jalen Brunson fue la pieza clave cuando llegó hace tres años; ha superado las expectativas y es un jugador decisivo y tenso con una competitividad feroz en situaciones tensas.
Las otras llegadas de los últimos años —Karl-Anthony Towns, OG Anunoby, Mikal Bridges— han tenido sus momentos clave durante esta carrera por los playoffs. La ciudad de Nueva York se ha vuelto a enamorar de los Knicks. Basta con ver cómo la esquina de la 33 y la 7 se congestiona tras las victorias en los playoffs. La próxima calle que los ciudadanos quieren cerrar es Broadway a mediados de junio.
Los Knicks han electrizado la ciudad con su carrera por los playoffs en 2025.
Indiana Pacers
«Valientes»
Estos no son los Pacers de la era de Reggie Miller, conocidos por su actitud, pero esta franquicia del centro de la ciudad tiene un estilo urbano. Todo empieza, por supuesto, con Tyrese Haliburton, quien no se echa atrás ante el desafío, quien inspira a sus compañeros a lograr sus objetivos, ¿incluso a superarlos?
Consideremos que Haliburton y los Pacers recuperaron el aliento tras un flojo inicio de temporada (10-15). Ganaron 15 de sus últimos 19 partidos, y desde que comenzaron los playoffs, Indianapolis está experimentando un crecimiento sustancial gracias a Andrew Nembhard y Aaron Nesmith. Mientras tanto, Pascal Siakam, quien ganó un título en Toronto en 2019, tiene un 54% de acierto en tiros de campo, un 44% en triples y lidera al equipo en anotación.
¿Aprovecharon los Pacers las lesiones clave que sufrieron los Bucks y los Cavaliers en la primera y segunda ronda? Es justo. Aun así, sería una tontería que los Knicks creyeran que Indianapolis no puede vencer a un equipo sano. Se les puede llamar afortunados, pero también valientes.
Minnesota Timberwolves
«En racha»
Cuesta creerlo, pero a finales de febrero, los Wolves luchaban por un puesto en los playoffs. Tenían un récord de 32-29 en la implacable Conferencia Oeste, mientras se mantenían al borde del abismo, esperando que un viento racheado los llevara en la dirección correcta.
¿Y ahora? Si se mantiene la creencia de que el equipo más en forma y saludable tiene la mejor oportunidad de ganar un campeonato de la NBA, entonces los Wolves son los claros favoritos. Minnesota solo ha perdido tres veces desde el 28 de marzo, playoffs incluidos, y tiene un récord de 25-6 desde el 1 de marzo. Tuvieron que terminar con fuerza la temporada regular y luego mantener la intensidad durante las dos primeras rondas.
El promedio de anotación de Julius Randle ha subido cinco puntos desde la temporada regular. Y está sano, a diferencia de sus anteriores participaciones en playoffs con los Knicks. Además, ni siquiera hemos mencionado a Anthony Edwards todavía.
Los Wolves necesitan aprovechar recursos ofensivos adicionales, dado que promedian solo 108 puntos, algo que su defensa les permite conseguir con éxito.
Oklahoma City Thunder
«Inquieto»
Como en «Los jóvenes e inquietos». La idea tradicional y arraigada en el baloncesto es que los equipos jóvenes como OKC deben esperar su turno, cumplir con su deber y pasar por el fuego antes de aspirar a un campeonato. El Thunder quiere desmentir eso con un mazazo, y son capaces de hacerlo.
OKC está creciendo sobre la marcha y tuvo una experiencia de renacimiento necesaria cuando los Nuggets los llevaron a siete partidos en semifinales. Un equipo con 68 victorias en la temporada regular solo puede fortalecerse a partir de eso, y quizás después de una temporada tan dominante, el Thunder necesitaba aprender a sentir el estrés.
Podría ser que ningún equipo vuelva a poner a prueba a OKC de esa manera en lo que resta del camino. Shai Gilgeous-Alexander es la piedra angular que todo aspirante a campeón necesita, y la profundidad y la defensa de OKC son la envidia de todos los equipos que quedan en los playoffs.
Podría ser que la juventud esté a punto de recibir… un título.
nba.com