Tras varios meses de haber sido sacada de su cauce natural para destinarla a la minería ilegal, el pasado martes se llevó a cabo la detonación que permitió que la quebrada La Mina, ubicada en el sector del Socorro, en el Parque Los Farallones, corra de nuevo con dirección a Cali.
Tal como lo reveló El País tres semanas atrás, sectores dedicados a la explotación ilegal de oro en el Parque Natural construyeron un túnel de 80 metros de largo, a través del cual le robaron a Cali este afluente y lo desviaron con dirección al Pacífico, a la cuenca del río Anchicayá, donde los mineros han acondicionado numerosos campamentos.
Costales llenos de arena, apilados uno sobre otro, servían de esclusas con las que los mineros desviaban a su antojo las aguas de la quebrada La Mina, en el sector de El Socorro, dependiendo de la necesidad de lavar el oro en la parte baja de Anchicayá o en la cuenca que va hacia Cali.
Luego de un mes de trabajo coordinado entre tropas del Comando Conjunto No. 2 del Ejército Nacional y las directivas del Parque Nacional Natural Los Farallones, con el apoyo de la Alcaldía de Cali y las Empresas Municipales, el pasado martes se llevó a cabo la detonación que puso fin al túnel construido entre las rocas.
Durante dos días, expertos en explosivos del Batallón de Alta Montaña Rodrigo Lloreda Caicedo y de Emcali debieron taladrar 240 huecos en los que se depositaron los 20 kilogramos de Pentolita y 25 kilogramos de anfo que fueron necesarios para derribar la construcción artesanal.