La juez de Versalles que instruye el caso del delantero del Real Madrid, Karim Benzema, ha decidido hoy mantener la imputación de la fiscalía y ha impuesto al futbolista la prohibición de mantener contacto alguno con el jugador Mathieu Valbuena, víctima, supuestamente, de un chantaje sexual. El madridista tampoco podrá encontrarse con ninguno de los implicados en este escándalo. La fiscalía le acusa de «complicidad en una tentativa de extorsión», un delito penado con hasta cinco años de presión. El futbolista, que podría quedar inmediatamente excluido de los próximos encuentros de la selección francesa de fútbol, ha abandona el Palacio de Justicia de Versalles en torno a la una de la tarde de hoy y ha quedado bajo tutela judicial.
Benzema, según ha informado AFP, ha reconocido a la policía su implicación en el chantaje sexual a Mathieu Valbuena, en el que el jugador del Olympique de Lyon —compañero del madridista en la selección de Francia— aparecería manteniendo relaciones sexuales con una mujer y por el que le habrían reclamado 150.000 euros para evitar su difusión. Según fuentes próximas a la investigación, el ariete francés habría reconocido que participó en la extorsión a Valbuena a petición de un amigo de la infancia, al que se acercaron tres individuos que poseían la cinta.
Benzema ha declarado que «se puso de acuerdo» con ese amigo de la infancia «sobre lo que debía decir», para que su Valbuena «negociase exclusivamente con él», ha señalado esta fuente que indicó que el atacante quería hacer un favor a su amigo de la infancia sin pensar que iba a perjudicar al centrocampista del Lyon. Benzema habló del asunto con Valbuena durante una concentración de la selección francesa el pasado 5 de octubre. Según la televisión BFM TV, fue el propio Valbuena quien contó la conversación con Benzema a los investigadores, al sentir que las palabras de su compañero de selección tenían un tono «amenazante».
Durante su interrogatorio de este miércoles, el madridista reconoció haber tenido esa conversación, pero precisó que lo hizo simplemente para alertar a Valbuena. Ahora, la justicia sospecha que, además, también le aconsejó que no acudiese a la policía. El abogado del jugador del Madrid, Sylvain Cormier, ha desmentido categóridamente que Benzema haya reconocido su participación en el chantaje y se ha mostrado sorprendido por las informaciones difundidas hasta el momento. «Hay elementos interpretables», ha explicado a las puertas del tribunal para explicar la imputación fiscal, «pero Karim Benzema no ha tomado parte en ninguna tentativa de chantaje y va a demostrar su buena fe». Benzema ha abandonado el juzgado de instrucción después de 28 horas de interrogatorio policial y una vez que, a primera hora de la mañana, había sido puesto a disposición judicial.
El amigo de la infancia de Benzema, arrestado el pasado lunes y considerado el enlace entre el madridista y los presuntos chantajistas, también comparecerá en las próximas horas ante la justicia.
La tormenta judicial que pesa sobre Benzema es un varapalo anímico para la selección francesa de fútbol, que este jueves ha hecho pública la convocatoria para los próximos partidos amistosos contra Alemania e Inglaterra, a jugar respectivamente el 13 y el 17 de noviembre, y de la que se han caído ambos futbolistas. Francia, además, organizará el próximo Europeo, que se disputa en junio del año que viene, y porque para Didier Deschamps, seleccionador galo, el nueve del Madrid es indiscutible en el equipo y la referencia ofensiva. La prohibición de contactar a Valbuena impide de hecho que ambos coincidan en el terreno de juego.
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