A falta de tres semanas para la Cumbre del Clima (COP21), donde se buscará un acuerdo para limitar en 2 grados centígrados el calentamiento global en el año 2100, París ha servido de escenario para una reunión informal que allane el camino hacia ese ambicioso consenso.

“El trabajo que nos queda es considerable pero el éxito es imprescindible”, declaró hoy en conferencia de prensa el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, al término de una reunión preparatoria de tres días en la que participaron 70 países, la gran mayoría de ellos representados por sus ministros.
Sin un texto final que resuma estas discusiones previas, la reunión buscaba acercar posturas y crear un clima de confianza entre los interlocutores, así como subrayar la “urgencia” de que la Cumbre de París concluya con un acuerdo universal y jurídicamente vinculante para afrontar la amenaza global del calentamiento del planeta.
Los presentes, repartidos a puerta cerrada en grupos de trabajo, partieron de las llamadas “contribuciones nacionales”, es decir, el esfuerzo que cada país dice estar dispuesto a hacer para contribuir a combatir un problema global y que se recogieron en un documento presentado recientemente en Bonn (Alemania).
Un total de 146 países están incluidos en ese documento, a los que se sumaron durante la conferencia previa de París las propuestas de tres nuevos Estados, que aún no han sido analizadas.
Se trata de Egipto, Sudán y Arabia Saudí, este último particularmente interesante al tratarse de una economía rica y basada en la explotación de combustibles fósiles.

Durante la reunión informal, dos informes internacionales volvieron a poner de manifiesto la necesidad de ese acuerdo, recordó Fabius.

El Banco Mundial (BM) anunció el domingo que 100 millones de personas podrían caer en la pobreza de ahora hasta 2030 si no se toman más medidas para enfrentar el cambio climático, esencialmente por sus efectos sobre la agricultura.

Y la Organización Meteorológica Mundial publicó ayer un estudio en el que se afirma que se ha llegado a un nivel sin precedentes de emisiones de gases de efecto invernadero.
“Tenemos una obligación absoluta de éxito” en la cumbre, reiteró el jefe de la diplomacia francesa, quien se dijo satisfecho con la cita previa, en la que se debatieron asuntos complementarios a la COP21, así como cuestiones metodológicas de la misma.

“De aquí no sale un texto, pero se ha mejorado el consenso” ya que “la ‘preCOP’ no es una reunión de negociación”, es más bien acercar posturas en “una muestra de confianza y de preparación metodológica de la COP21″, declaró a EFE el ministro peruano de Ambiente y copresidente de la conferencia, Manuel Pulgar Vidal.

Por su parte, la responsable de las Naciones Unidas para el cambio climático, Christiana Figueres, resumió los mensajes que ha podido escuchar entre las delegaciones nacionales, como que el grueso de países creen que un acuerdo final es “posible”, que además es “absolutamente necesario” y que ello requiere actuar con “urgencia”.

EFE