Parlamentarias y parlamentarios de los países latinoamericanos y caribeños se reunieron en la Ciudad de Panamá, en el Encuentro parlamentario sobre cambio climático, para dar a conocer los avances de los aportes legislativos de la región en materia de cambio climático.
El evento fue organizado conjuntamente por el Parlamento Latinoamericano y Caribeño (PARLATINO) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), a través del Programa EUROCLIMA, financiado por la Comisión Europea.
En la inauguración, el diputado Elías Castillo, Secretario General del PARLATINO, reconoció los esfuerzos realizados por los países de la región para concretar medidas y acuerdos que se presentarán durante la vigésimo primera Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP21, en París, del 30 de noviembre al 11 de diciembre de 2015.
Philippe Casenave, Embajador de Francia en Panamá, país anfitrión de la COP21, señaló que “esta cumbre tiene que lograr un acuerdo vinculante para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y el calentamiento global, para el porvenir de futuras generaciones y la paz internacional”.
Giovanni Di Girolamo, Jefe de Delegación Adjunto y Encargado de Negocios a.i. en la Delegación de la Unión Europea ante Panamá, subrayó el papel de la UE como pionera en la lucha contra el cambio climático: “Tenemos en América Latina socios para llevar adelante seriamente esta lucha contra una causa común: el cambio climático”.
También se destacó el papel de los parlamentos en el diseño y adopción de marcos normativos y arreglos institucionales apropiados a nivel nacional, que establezcan los instrumentos y mecanismos para lograr políticas integrales que atiendan los aspectos sociales, ambientales y económicos del cambio climático.
La Diputada Ana Elisa Osorio, Presidenta de la Comisión de Ambiente y Turismo del PARLATINO, señaló que ese grupo de trabajo parlamentario aprobó 12 leyes como las relativas a cambio climático y protección de glaciares. Además, leyó la declaración conjuntada de los Parlamentos Latinoamericano y Andino sobre cambio climático, que se compartirá en París a finales de mes.
Por su parte, Mara Murillo, Directora Regional Adjunta del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA, destacó la importancia de la cooperación regional y valoró el liderazgo de la región en cuanto a los desarrollos normativos sobre cambio climático.
“Enfrentar el cambio climático no se puede postergar más. El papel de los parlamentos es esencial para transversalizar el medio ambiente en las políticas, asegurando la integración de los tres pilares del desarrollo sostenible: ambiental, económico y social”, expresó la Directora Regional Adjunta del PNUMA.
Aportes legislativos en la región
Durante la jornada se presentó la publicación conjunta PNUMA-PARLATINO sobre “Aportes legislativos de América Latina y el Caribe en materia de cambio climático”. Este documento evidencia que en la región hay un importante avance legislativo y una evolución normativa en materia climática.
Actualmente, cuatro países cuentan con leyes específicas sobre cambio climático: México, Guatemala, Brasil y Honduras; 9 países están en proceso de construcción de leyes climáticas: Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Paraguay, Perú y Venezuela; y los 18 países analizados poseen mecanismos de leyes sectoriales que abordan la institucionalidad, gobernanza y articulación en relación al cambio climático.
Emisiones Cero 2050
Además, se dio a conocer el estudio “Emisiones Cero en América Latina y el Caribe”, el cual presenta a medio plazo las oportunidades de la región para pasar a una economía más limpia, incluyendo los sectores de trasporte, industria, energía y uso de tierras.
La publicación revisa una serie de actividades para determinar su potencial en contribuir a la meta de una economía regional con cero emisiones de carbón.
Entre estas acciones se encuentran la descarbonización del sector energético a través del despliegue de opciones de energía renovable; la electrificación masiva del sector del transporte; la restauración de tierras a gran escala, incluyendo el logro de cero deforestaciones y la acumulación de reservas de carbono en agricultura y bosques; y la descarbonización de la industria.