“La Navidad no tiene por qué ser una carga para el medio ambiente. Con un poco de esfuerzo e imaginación, podemos reducir el impacto de las tradicionales fiestas. He aquí algunas ideas para ayudar a celebrar la Navidad de una manera más ecológica.”
Comprar pensando en “verde” Elige presentes de fabricación local: muchos regalos vienen del otro lado del mundo y el impacto del transporte contribuye de manera significativa a las emisiones de efecto invernadero y al calentamiento global. Ferias artesanales locales y tiendas de artesanía son una buena fuente para elegir presentes originales y sin los costos adicionales de traslado. Opta por regalos de materiales reciclados: existen infinidad de productos que son fabricados con materiales provenientes del reciclaje y no solo nos referimos a artesanías, sino que muchas empresas están haciendo un esfuerzo para ofrecer este tipo de productos y vale la pena apoyarlos. Las tiendas de precio justo también son una buena opción.
Los productos del tipo ecológico son muy adecuados ya que no solo regalas cosas naturales, sin aditivos ni conservantes, lo que beneficiará la salud de quienes los reciban, sino que contribuirás de manera efectiva a no contaminar y a concientizar en su uso. Verifica que tanto si son comestibles, como cosmética eco, tengan los sellos de calidad correspondientes. Da regalos «sin pilas”: las baterías desechadas son una carga negativa para el Medio Ambiente, incluso las recargables, que con el tiempo terminarán por agotar su capacidad de generación y recarga. Sin dudas son preferibles los juguetes a motor, a cuerda o con sistemas de autopropulsión y los mejores de todos siempre serán los que tengan un alto contenido educativo.
“Re-regalar” está bien: hay mucha discusión acerca de si está bien “pasar” un regalo que has recibido, pero que no te es necesario o no te gusta. ¿Qué hay que discutir? Re-regalar debería ser la solución perfecta. Si recibe algo que no necesitas y buscas la manera de reutilizar este regalo y dárselo a alguien que pueda usarlo, estás siendo ecológicamente responsable y quién te lo dio originariamente debería comprenderlo. A él o a ella, podría pasarle lo mismo.
Dona lo que no uses: haz una limpieza y selecciona lo que ya no vas a usar. Enseña a los más pequeños a que para que los nuevos juguetes quepan en su dormitorio, algunos deben irse. Mira a ver si de entre lo que has seleccionado no hay cosas que con una pequeña modificación, un buen moño o una limpieza, no pueden transformarse en nuevos presentes y el resto dáselo a quien creas que lo necesitan y les darán un buen uso.
Fuente: http://www.ecoticias.com/sostenibilidad/110018/Ten-Navidad-ecologica