Ya lo dijo Luis Enrique, que no sería fácil superar el Deportivo. Y eso es lo que se ha vivido sobre el césped del Camp Nou, donde sólo una falta perfecta de Messi y un latigazo de Rakitic han podido hacer tambalear la línea defensiva de los visitantes, pero en el que la fe e insistencia de los gallegos han arañado un empate, con dos goles en el último cuarto de hora (2-2). Un resultado que ha dejado frío al Barça, que, eso sí, sigue sumando en la Liga y se marcha hacia Japón para disputar el Mundial de Clubes con 35 puntos en la clasificación y líder de Primera.

Messi derriba el muro

Una línea defensiva que se ha encargado de romper el propio Messi, que no ha perdido la esperanza de inaugurar el marcador antes del descanso. Lo ha hecho de falta, con una rosca perfecta imposible, que ha hecho justicia al control del esférico (1-0, 38′). Tras el paso por vestuarios, los de Luis Enrique podrían haber medio sentenciado el encuentro, en una auténtica maravilla de Suárez, pero su remate hacia Sandro se ha quedado corto (51′). Pero ha sido Rakitic, en una jugada que aparentemente no llevaba peligro, que ha sorprendido a Lux con un latigazo desde tres cuartos de campo (2-0, 62′).

Reacción fulminante del Dépor

Con más margen en el electrónico, y sin dejar de lado el tercero, el Barça ha querido dormir el partido para acabar el enfrentamiento sin problemas. Pero la entrada de Cardoso por parte de Víctor Sánchez y, sobre todo, el gol de Lucas Pérez han reactivar el duelo en el tramo final (2-1, 77′).

El Barça ha rozado el tercero en un contragolpe entre Suárez y Messi (78′), pero Bergantiños ha aprovechado un error de los catalanes para poner el empate, a falta de cinco minutos para el final (2-2, 85′). Con el tiempo en contra, los de Luis Enrique han intentado aprovechar alguna última acción peligrosa, pero, finalmente, el resultado de la temporada pasada se ha vuelto a repetir.

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