Si se tuvieran que resumir las principales conversaciones sobre desarrollo a lo largo del año, bastaría con una palabra: “sostenibilidad”. Desde los nuevos objetivos del desarrollo de las Naciones Unidas hasta los compromisos contra el cambio climático logrados durante la COP21 en París, la necesidad de impulsar el crecimiento, mantener las conquistas sociales y cuidar el planeta al mismo tiempo, fue la constante en todos los debates.
¿Por qué? Pues las cifras nos dan una respuesta contundente: si no se hace nada para detener o ralentizar la elevación de la temperatura global, habrá 100 millones más de pobres antes del 2030. Es decir, en menos de 15 años, según un reciente informe del Banco Mundial.
El informe destaca también que los más pobres están más expuestos a las consecuencias de un clima cambiante y sus consecuencias: las inundaciones, las sequías o las olas de calor. Comparados con el resto de la población, los pobres pueden perder una proporción mucho mayor de sus bienes.
Además, el calentamiento global y sus efectos tienen impacto en la agricultura y la salud, otras dos áreas en las que los pobres corren con desventaja.
Por eso fue fundamental que como resultado de la COP21 en París –aparte de que más de 180 países acordaran acciones contra el cambio climático- los bancos de desarrollo multilaterales se comprometieran a incrementar las inversiones en iniciativas relacionadas con el clima.
Nuevos Objetivos del Milenio
Antes estaban los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio con metas hasta 2015. Hubo progresos: por ejemplo, la tasa de mortalidad deniños menores de 5 años se redujo a más de la mitad desde 1990; y2600 millones de personas obtuvieron acceso a agua potable. Casi todos los niños van a la escuela primaria, ya que la matriculación a este nivel en las regiones en desarrollo llegó al 91%.
Pero en septiembre de 2015, se acordaron 17 nuevos objetivos de desarrollo sostenible. Estos tocan temas desde la pobreza, el hambre, la educación de calidad, la paz hasta el agua potable, pero también cuestiones como la energía limpia, las ciudades sustentables, el clima, y la sustentabilidad de la vida marítima y terrestre.
“Reconocemos que la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la pobreza extrema, es el mayor desafío a que se enfrenta el mundo y constituye un requisito indispensable para el desarrollo sostenible”, dice el documento Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Un “tenue” crecimiento
Otro tema que fue muy importante este año fue la desaceleración económica mundial a la cual se están enfrentando los países. En América Latina, por ejemplo, se empieza a sentir el efecto sobre los empleos y los ingresos de las familias, de acuerdo al informe semestral más reciente del Banco Mundial sobre la región, presentado durante las reuniones anuales del organismo en Lima.
También durante este evento, el comité para el desarrollo destacó en particular el “tenue” crecimiento global. En América Latina y el Caribe, por ejemplo, el Banco Mundial esperaba que la región alcance un crecimiento nulo en 2015 y que llegue a un 1 por ciento en el 2016, según un informe publicado en octubre 2015.
Una de las soluciones planteadas a esta situación es la incorporación de los jóvenes a la economía, especialmente a través de emprendimientos que generen innovación y empleos de calidad. En América Latina, de hecho, más del 40% de los jóvenes aspira a tener su propio negocio y la región ocupa el segundo lugar mundial en emprendimientos manejados por menores de 35 años.
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