Meses antes de la Cumbre en París, en noviembre del año pasado (COP 21), el centro Pew Research mostró una encuesta sobre el consenso global en torno al cambio climático. La mayoría de las 40 naciones consultadas coincidió en que el calentamiento global era un problema serio.

El 78% dijo que apoyaba la idea de limitar las emisiones de gases de efecto invernadero. Eso finalmente se acordó en París.

El estudio denominado “Climate Change is seen as top global threat” (El cambio climático es visto como la primera amenaza global) incluyó también a América Latina. El 74% de los encuestados dijo que el fenómeno era un problema serio y el 77% opinaba que podría afectar la seguridad de las personas.

Una de las mayores preocupaciones en la región (específicamente el 59%) era la falta de agua debido al cambio climático. Al 21% le atemorizaba que el calentamiento del planeta pudiera provocar lluvias prolongadas y causar inundaciones.

En el informe de Pew Research, con respecto a la región, se contabilizaron respuestas de Chile, Brasil, Venezuela, Perú, México y Argentina. Este estudio fue recordado hace poco en el encuentro económico de Davos, del Foro Económico Mundial (WEF, siglas en inglés).
Según los especialistas allí reunidos, miles de personas de clase media sentirán los efectos del cambio climático en las ciudades.

En total 215 urbes, ubicadas en 15 países en estado de desarrollo económico, serían afectadas si la temperatura aumenta más allá de 2,5 grados centígrados o si el nivel del mar aumenta.