El Día Mundial del Reciclador fue oficializado en el Encuentro Internacional de Recicladores, que reunió a 34 países en Colombia en el año 2008 y recuerda una tragedia ocurrida en Colombia en 1992, cuando fueron asesinados 10 trabajadores dedicados al reciclaje dentro de la Universidad Libre de Barranquilla.
Se estima que en el mundo existen cerca de 15 millones de personas que viven del reciclaje, aproximadamente el 1% de la población urbana en los países en vías de desarrollo. Actualmente 15 países integran la Red Latinoamericana de Recicladores, entre ellos Colombia. En Bogotá, se estima que la población recicladora asciende hoy por hoy a cerca de 75.000 personas.
El reciclaje es un proceso fisicoquímico o mecánico que consiste en someter a una materia o un producto ya utilizado a un ciclo de tratamiento total o parcial para obtener una materia prima o un nuevo producto. Una de las definciones de esta acción2 indica que reciclar es el proceso por el cual se somete repetidamente una materia a un mismo ciclo, a fin de incrementar, ampliar y recuperar los determinados recursos para volver a utilizarlos.
A través del reciclaje, se logra recuperar materiales como el papel, plástico, vidrio y metales, entre otros, los que luego de un proceso de separación, recolección y proceso dejan de ser residuos y se transforman en materia prima para ser manufacturados. Es esta acción, la que se transforma en oficio y economía de trabajo para los recicladores de base, permitiendo el desarrollo de economías locales, tanto individuales, como sociales para la generación de empleos y ahorros cuantitativos en las administraciones de Estado, además de su valor de impacto en el medio ambiente.3