El Día Meteorológico Mundial se celebró este año, 23 de marzo, en condiciones ambientales alarmantes que evidencian la aceleración del cambio climático, por ello, la ONU utiliza la fecha para exhortar una vez más a emprender acciones decisivas que ayuden a mitigar el fenómeno.
“Más cálido, más seco, más húmedo: afrontemos el futuro” es el lema de la jornada, que busca crear conciencia sobre la urgencia de trasformar la economía mundial para lograr un crecimiento con bajas emisiones y fortalecer la resiliencia a los cambios inevitables que se avecinan, especialmente en los países menos desarrollados.
En su mensaje para la ocasión, el Secretario General de la ONU advirtió que las concentraciones de gases de efecto invernadero siguen aumentando y que la temperatura de los océanos y la tierra se eleva cada vez más.
“La ventana de oportunidad para mantener el aumento de la temperatura mundial muy por debajo de 2º C, el umbral acordado por los gobiernos del mundo en París en diciembre del año pasado, es estrecha y cada día se reduce más”, apuntó Ban Ki-moon.
Recordó que el nivel del mar se ha elevado y los fenómenos meteorológicos extremos se están convirtiendo en la nueva norma.
Ban señaló también que las lluvias torrenciales y las inundaciones pondrán en peligro un mayor número de vidas y que las sequías prolongadas pondrán en riesgo la seguridad alimentaria, aumentarán la mortalidad y desestabilizarán las economías locales y mundial.
Indicó asimismo que las condiciones ambientales cambiantes intensificarán la propagación de muchas enfermedades.
“Todos padeceremos los efectos del calentamiento del planeta”, subrayó.
Ante esta amenaza, Ban llamó a los líderes mundiales a firmar el Acuerdo de París el próximo 22 de abril en Nueva York, e instó a los encargados de la adopción de decisiones y a todas las instancias de la sociedad a responder con determinación al cambio climático antes de que sea demasiado tarde para atodos.