Tomado de Eltiempo.com

El día en que el ingeniero químico Carlos Gómez viajó a Isla Fuerte (Bolívar) y vio que los isleños perdían su pesca por falta de refrigeración y no consumían alimentos frescos, le propuso a su grupo de científicos llevar hasta allí una máquina, que ellos mismos diseñaron, para hacer hielo y que funciona con energía solar.

Su visita a esa isla, habitada por 2.500 personas que solo tienen energía la mitad del día, fue hace cinco años, cuando los ingenieros de la Universidad Nacional de Medellín todavía hacían experimentos para lograr que la máquina congelara el agua sin usar energía eléctrica.

De hecho, tardaron casi década y media para llegar al punto que lograron este año. El sistema se pensó para llevar soluciones a sitios sin acceso a electricidad y que se pudiera usar para conservar alimentos y medicamentos.

La congelación se logra con la mezcla de metanol con carbón activado, que se calienta durante el día con la luz del sol y se enfría en la noche; la temperatura alcanza a ser tan baja que congela el agua.

Gómez y su grupo de investigación buscan perfeccionar el prototipo para que llegue a las zonas más aisladas del país.

La robusta máquina reemplaza paneles solares, tiene capacidad para congelar ocho litros de agua y mide cuatro metros de altura por dos de ancho.

Su secreto está en 20 tubos internos que guardan 100 kilos de carbón activado, elemento que adsorbe y expulsa el metanol, ciclo que se repite durante tres días y finalmente se convierte en hielo. “El equipo es del tamaño de un computador de los años 80; ahora tenemos el reto de bajarlo a la dimensión de un portátil”, agregó Gómez.

Farid Janna, doctor en Sistemas Energéticos y líder del grupo de investigación, explicó que es una tecnología limpia basada en el aprovechamiento de la energía solar y en la utilización de sustancias que no perjudican el medioambiente. Las ventajas son la reducción del impacto ambiental, ahorro de energía, facilidad operativa y bajos costos.

Según el investigador, más que un invento es un desarrollo innovador porque la técnica de enfriar líquidos, a través de energía solar, se conoce hace mucho tiempo. Lo innovador es producir hielo.

Deicy Johana Pareja M.
Redactora de EL TIEMPO
Medellín