2 de junio de 2016, Roma – La sequía asociada al fenómeno de El Niño y los conflictos civiles han incrementado el número de países que necesitan actualmente ayuda alimentaria externa, que han pasado en marzo de 34 a 37, según un nuevo informe de la FAO.
La última edición del estudio Perspectivas de cosechas y situación alimentaria, publicado hoy, añade a Papúa Nueva Guinea, Haití y Nigeria a la lista de países que requieren ayuda externa para alimentar a sus propias poblaciones o a las comunidades de refugiados que acogen.
En Haití, la producción de cereales y raíces amiláceas cayó en 2015 a su nivel más bajo en 12 años. Alrededor de 3,6 millones de personas -más de un tercio de la población-, padecen inseguridad alimentaria, casi la mitad de ellas de tipo “severo”, mientras que al menos otras 200 000 se encuentran en una situación de emergencia extrema de alimentos, según el informe.
Los problemas de Haití son debidos en gran medida a El Niño, que también ha agravado la peor sequía experimentada en décadas en el “corredor seco” de América Central.
En África austral, el impacto de El Niño ha afectado negativamente a la seguridad alimentaria, y se prevé que la actual cosecha de cereales de 2016 caiga en un 26 por ciento con respecto al ya reducido nivel del año anterior, provocando un «aumento sustancial» en los precios del maíz y las necesidades de importación para la próxima campaña comercial, siempre según la FAO.
A la prolongada sequía en Papúa Nueva Guinea el año pasado han seguido lluvias torrenciales e inundaciones localizadas a principios de 2016, afectando a cerca de 2,7 millones de personas. Se espera un importante déficit en la producción de cereales en la región de las tierras altas del país, mientras que se prevé que se reduzca por segundo año consecutivo la cosecha en la vecina Timor Leste.
A pesar de que El Niño ha concluido, la Organización Meteorológica Mundial pronostica una probabilidad del 65 por ciento de que será seguido por un episodio de La Niña, que normalmente desencadena patrones de precipitación opuestos: con el potencial de ser un gran alivio para la tierra reseca, pero presentando a la vez el riesgo de inundaciones.
Los conflictos: un problema cada vez mayor
Los conflictos civiles y el consiguiente desplazamiento de la población han empeorado la situación de seguridad alimentaria en 12 de los 28 países incluidos en la lista.
Unos 13,5 millones de personas en Siria necesitan ayuda humanitaria, lo que supone una cifra cada vez mayor. Se prevé que la cosecha de este año disminuya un 9 por ciento, debido a las lluvias irregulares en algunas partes del país, unido a la falta de insumos agrícolas y los daños a las infraestructuras, según la FAO.
El último informe añade a Nigeria -la principal economía y con la mayor población de África- a la lista de países que necesitan ayuda externa, debido al desplazamiento interno en gran escala de personas que huyen de conflictos en curso en los distritos del norte, lo que también ha llevado al aumento del número de refugiados y de la inseguridad alimentaria en los vecinos Camerún, Chad y Níger. Se calcula que cerca de 3,4 millones de personas, -principalmente en los estados de Borno y Yobe- necesitan ayuda alimentaria. Por otro lado en Yemen se estima que hay 14,4 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria, la mitad de ellas de tipo severo. Y existe un riesgo elevado de que se incremente la plaga de langosta del desierto en áreas remotas del interior del país a partir de principios de junio.
Aumenta la producción mundial de cereales
La FAO elevó su pronóstico para la producción mundial de cereales en 2016 a 2 539 millones de toneladas, unas 17,3 millones de toneladas más que en su anterior proyección de mayo y un 0,6 por ciento por encima de la cosecha del año pasado.
También se pronostica que la producción total de cereales en los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA) aumentará a 420 millones de toneladas en 2016, impulsada por una recuperación de la producción de arroz y trigo en la India después de la reducción del año pasado debido a la sequía relacionada con El Niño. Ello supone un incremento del 2,5 por ciento respecto al nivel «muy reducido» del año pasado.
A pesar de las mejores perspectivas a nivel mundial en 2016, la producción se situaría aún ligeramente por debajo de la demanda proyectada en 2016/17, lo que implica que las existencias mundiales tendrán que descender de su nivel casi récord.
Los 37 países que actualmente necesitan ayuda alimentaria externa son Afganistán, Burkina Faso, Burundi, Camerún, República Centroafricana, Chad, Congo, República Popular Democrática de Corea, República Democrática del Congo, Djibouti, Eritrea, Etiopía, Guinea, Haití, Iraq, Kenya, Lesotho, Liberia, Madagascar, Malawi, Malí, Mauritania, Mozambique, Myanmar, Nepal, Níger, Nigeria, Papúa Nueva Guinea, Sierra Leona, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Swazilandia, Siria, Uganda, Yemen y Zimbabwe.