El cambio climático representa un desafío crucial para América Latina. La región afronta diferentes problemas provocados por el calentamiento global, como amenazas a los recursos de agua potable, potencial disminución en el rendimiento de los cultivos e inundaciones causadas por el aumento del nivel del mar.
Dado que se trata de la región en desarrollo más urbanizada del mundo (el 80 % de su población vive en centros urbanos), las ciudades son un área clave que debe abordarse para lograr reducir las emisiones de carbono en América Latina.
Algunos países están tomando medidas para lograrlo. Perú y Colombia están diseñando e implementando códigos de edificios ecológicos, que ayudarán a guiar al sector de la construcción para lograr una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los dos países han aprovechado los conocimientos especializados de la Corporación Financiera Internacional (IFC) para diseñar esos códigos, que establecen los parámetros y las pautas para que los edificios nuevos utilicen la energía y el agua en forma más eficiente.
El sector de la construcción es uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero en América Latina, ya que representa el 45 % del uso de la energía y el 17 % del consumo de agua potable, según estudios recientes. Los edificios de la región consumen el 21 % del agua tratada y el 42 % de la electricidad, y son responsables del 25 % de las emisiones de carbono. Existen grandes posibilidades de reducir las emisiones de carbono.
La iniciativa de Colombia en edificios ecológicos se basó en la experiencia global de IFC. También se tuvieron en cuenta las necesidades que afrontarían las empresas constructoras para implementar la nueva reglamentación satisfactoriamente.
“Somos el primer país en América Latina que ya está imponiendo una serie de condiciones sobre la sostenibilidad ambiental, lo que significa que las construcciones deben ser más ecológicas”, dijo el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en un evento realizado en diciembre. “La contribución del sector de la construcción para reducir los factores que provocan el cambio climático es un paso muy importante”.
Otros países de la región han tomado nota y se encuentran en el proceso de elaborar marcos similares.
En Perú, IFC está preparando una resolución para reglamentar los criterios para que el diseño y la construcción de los edificios nuevos se clasifiquen como sostenibles y permitan así generar ahorros en energía y agua y, al mismo tiempo, reducir las emisiones de carbono.
Estos códigos de edificios ecológicos forman parte de un esfuerzo más amplio de mitigar el impacto del calentamiento global en América Latina. Algunas estimaciones indican que las pérdidas asociadas al cambio climático podrían representar hasta el 5 % del producto interno bruto de la región si las temperaturas aumentan 2,5 grados Celsius.
Sin embargo, los desafíos del cambio climático ofrecen oportunidades de negocios. Según IFC, hay una necesidad de financiamiento de USD 511 000 millones en Brasil, México y Chile solamente para iniciativas de energía limpia. Las empresas que cuentan con recursos financieros y capacidad de innovación pueden ayudar a contrarrestar las emisiones de carbono y, a la vez, obtener ganancias.
En América Latina y el Caribe, las empresas obtienen, en promedio, una tasa de rentabilidad del 17 % al año en sus inversiones inteligentes con respecto al clima, en comparación con el 1 % en Europa, el 11 % en la India y el 20 % en los Estados Unidos, según la coalición We Mean Business.
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