El fenómeno El Niño está causando estragos en la agricultura del llamado Corredor Seco de América Central, que afronta una de las peores sequías de la historia con más de 3 millones y medio de personas que corren el riesgo de pasar hambre.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alertó este martes que en los países más afectados, El Salvador, Guatemala y Honduras, hay casi 3 millones de personas que dependen de la ayuda alimentaria.
Teniendo en cuenta esta emergencia, la FAO, junto con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) han organizado una reunión de alto nivel, a celebrarse en Roma este 30 de junio, con el objetivo de hacer frente a los efectos de El Niño en la región.
Uno de los temas centrales será la creación de resiliencia para garantizar la seguridad alimentaria y la buena nutrición de la población que corre mayor riesgo.
El Niño se produce de forma cíclica, pero debido a los efectos del cambio climático, los casos extremos asociados a ese evento meteorológico, como sequías e inundaciones, han aumentado en frecuencia e intensidad, explicó la agencia.
La FAO explicó que la situación amenaza el sustento de millones de pequeños campesinos en el Corredor Seco, muchos de los cuales dependen de la agricultura para su subsistencia.