La FAO y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estimaron que ha terminado el periodo de precios altos de productos agrícolas básicos, aunque instaron permanecer alerta a posibles fluctuaciones en los mercados.
En un informe conjunto de perspectivas agrícolas para la siguiente década, los organismos consideraron que esos precios podrían permanecer relativamente sin cambios a lo largo de esos diez años, lo que disminuiría la volatilidad del costo de los alimentos.
No obstante, advirtieron que los precios del ganado aumentarán y recordaron que la demanda de los distintos tipos de carne seguirá incrementándose a medida que la población cuente con mayores ingresos, lo que generará, a su vez una demanda adicional de piensos que impulsaría la alza los precios de los cereales secundarios.
Según la FAO y la OCDE, la mayor productividad agrícola permitirá que se reduzca el número de personas subalimentadas en el mundo de 800 millones en la actualidad, a 650 millones en 2025.
El director general de la FAO, José Graziano da Silva, recordó que hace falta un crecimiento sostenible significativo de la producción para satisfacer la demanda creciente de alimentos y materias primas.
“Pero somos optimistas respecto a que la mayor parte de la demanda futura de productos agrícolas se cubrirá principalmente con aumentos de productividad, en vez de con la expansión de las tierras cultivo o de la cabaña ganadera», apuntó.
De acuerdo con el estudio, en América Latina, el cultivo de soja protagonizará la mayor parte del aumento de productiivad, con el 24% de la superficie cultivada en los próximos 10 años.