Ondas cálidas, sequías y otros eventos de clima severo incrementan el riesgo de que estallen guerras en el mundo, advierten científicos.

Los investigadores llevaron a cabo un análisis estadístico del estallido de conflictos armados y desastres naturales relacionados con el clima entre 1980 y 2010.

Sus hallazgos –que casi uno de cada cuatro conflictos en países con divisiones étnicas coincidieron con calamidades climáticas– sugieren que la guerra debe añadirse al catálogo normal de problemas cuya causa probable es el calentamiento global, como la elevación del nivel del mar, la pérdida de cultivos, la escasez de agua y las inundaciones.

Ambientalistas han advertido antes que si las temperaturas se elevan en forma significativa en el próximo siglo, vastas zonas del planeta podrían volverse inhabitables, lo cual obligaría a millones de personas a emigrar, y ello aumentaría notoriamente el riesgo de conflictos.