Por Richard Justice y Nick Suss / MLB.com |Alex Rodríguez no pudo contener las lágrimas el domingo mientras hablaba de su familia, especialmente de sus hijas. Sus emociones parecieron genuinas y espontaneas, y a raíz de ello, el veterano cañonero de los Yankees mostró una vulnerabilidad nunca antes vista.
«Ningún atleta termina su carrera de la forma en que él o ella desea», nos dijo. «Todos ellos desean seguir jugando. Decir adiós es quizás lo más difícil de cualquier profesión.
«Siempre piensas que puedes conectar un imparable más o que puedes ayudar a tu equipo a ganar un juego más. Pero ese nunca es el caso».
Pero Rodríguez no pudo haberse visto mejor durante su discurso. El toletero mostró dignidad y sencillez. A lo largo de una docena de temporadas vistiendo el uniforme a rayas, éste podría haber sido el momento en el que A-Rod lució más como un verdadero Yankee.
Habló de algo más grande, de los Yankees y todo lo que ese equipo representa. Dijo que aún deseaba contribuir para que los Bombarderos del Bronx ganasen otro título de Serie Mundial. Sólo que ahora lo estaría haciendo en un papel diferente.
La decisión de ponerle fin a su carrera como jugador en activo después del partido del viernes en contra de los Rays en el Yankee Stadium no fue suya. El veterano fue directo en ese aspecto. Ese simplemente fue el día que se acordó después de que el propietario de los Yankee, Hal Steinbrenner, entablo una serie de conversaciones con Rodríguez acerca del futuro del club.
Los Yankees, ahora enfocados en rejuvenecer sus filas, le están dando vuelta a la página. Rodríguez apenas batea .204 y pasa la mayoría de los encuentros en la banca. A sus 41 años de edad, el veterano de mil batallas ya no encaja en el equipo.
A-Rod dijo que nunca hubo un ultimátum, que las cosas no llegaron hasta ese punto. Cuando entendió lo que estaba sucediendo, el toletero intentó enfocarse en un final apropiado y en un futuro optimista.
El lugar de Rodríguez en la historia de Grandes Ligas siempre estará en debate. Debutó a los 18 años en 1994, y tras 22 campañas, ha logrado hazañas con las que la mayoría de los peloteros ni siquiera soñaron- tres veces nombrado Jugador Más Valioso de la Liga Americana y convocado 14 veces al Juego de Estrellas.
Siempre será señalado por su asociación con el uso de sustancias prohibidas y qué tanto éstas contribuyeron a su grandeza.
El domingo, Rodríguez encaró ese tema, en un momento asegurando que, «He estado en el infierno y he regresado».