Este domingo no quedó duda de que Caterine Ibargüen es la mejor del mundo en el salto triple. Lo viene demostrando desde Londres 2012, cuando se le escapó la medalla dorada y se tuvo que conformar con la plata. Hoy, Río 2016 le entrega la presea que se merece, la de oro, tras registrar una marca de 15,17 metros y superar a la venzolana Yulimar Rojas, quien con 14,98 se llevó la plata.

En su primer intento, saltó 14,65, no fue el mejor registro. Pero en el segundo se repuso e impuso 15,03, con lo que se ganó el derecho a competir de última en la ronda final. Culminó la fase inicial con 14,38.

Ya en el camino final hacia el oro, en la última ronda del salto triple, la campeona olímpica no se dejó intimidar por el 14,98 que realizó la venezolana Yulimar Rojas y respondió con un contundente 15,17.

Previo a los presentes Juegos Olímpicos, la antioqueña encadenó 34 victorias consecutivas en los últimos cuatro años, que la llevaron a coronarse campeona de las ligas de Diamante de 2013, 2014 y 2015, además de los mundiales de Moscú 2013 y Pekín 2015. Su única derrota fue el 5 de junio pasado, en Birmingham, Inglaterra, cuando terminó segunda detrás de la kazaja Olga Rypakova, quien fue justamente la que le ganó el oro en Londres 2012.